Los alimentos y la energía representan el 70 por ciento de la mayoría de las canastas básicas en el mundo.
Un incremento simultáneo de alimentos y combustibles traerá consecuencias devastadoras.
Graeme Wheeler, director gerente del Banco Mundial (BM), alertó ayer de las posibles consecuencias devastadoras de la subida simultánea del petróleo y los precios de los alimentos en el mundo en desarrollo.
Wheeler señaló en un foro sobre la volatilidad de los precios del crudo que el encarecimiento de la energía ha aumentado los costes de los fertilizantes y el transporte y alentado la producción de biocombustibles.
Mencionó que una cuarta parte de las cosechas de maíz, que representan el diez por ciento de la producción global, se destinó a la producción de biocombustibles el año pasado.
“Los mayores precios de la energía, la sequía y el aumento de la demanda han provocado un incremento del 75 por ciento en los precios de los alimentos básicos desde 2005”, afirmó Wheeler, quien mencionó que el precio del arroz alcanzó el nivel más alto en 20 años la semana pasada.
“Al igual que los más pobres del planeta son los más expuestos a los efectos del cambio climático, también son muy vulnerables a los efectos de los incrementos en los precios de los combustibles y los alimentos”, afirmó Wheeler en su discurso.
Recordó que los alimentos y la energía representan generalmente el 70 por ciento de la cesta de la compra de los pobres, lo que hace que las consecuencias a largo plazo de la actual tendencia sean considerables.
“Los hogares pobres recortarán el consumo de alimentos y (los gastos) en educación, y las niñas serán las primeras que se retirarán de las escuelas”, dijo Wheeler.
A eso se suma un predecible incremento en el uso de combustibles tradicionales lo que tendrá “obvias consecuencias medioambientales”.
Wheeler hizo un llamamiento a una globalización más justa y destacó que ésta sólo será sostenible si genera oportunidades y ventajas para todo el mundo.
Recordó que más de mil millones de personas viven con menos de un dólar diario.
“Un mundo en el que un gran porcentaje de la población sigue atrapado en la pobreza extrema (...) representa un costo inaceptable en sufrimiento humano, pérdidas económicas y tensión política y tiene importantes repercusiones para la seguridad”, agregó.
Nuevo récord en mezcla mexicana
El crudo mexicano inició la semana con un nuevo récord histórico al fijarse este lunes en 90.09 dólares por tonel, un incremento de 1.23 dólares respecto al viernes pasado, informó Petróleos Mexicanos (Pemex). En tanto, Bursamétrica reportó alzas generalizadas en los crudos de referencia en los principales mercados internacionales.
Termina en 107.9 dólares en NY
Por su parte, el precio del crudo alcanzó ayer un nuevo récord en su historia al superar 108 dólares, aunque finalmente cerró en 107.90 dólares. El aumento del precio del crudo se debió a que los inversionistas optaron por inversiones más seguras en materias primas por las preocupaciones sobre los mercados de acciones, a lo que se agrega el debilitamiento del dólar frente al euro.
El crudo ligero West Texas Intermediate (WTI) para entrega en abril acabó en 107.90 dólares tras subir 2.75 dólares o 2.6 por ciento. Durante la sesión, el precio llegó a 108.21 dólares, el más elevado que se ha registrado desde 1983 cuando se comenzaron a negociar ese tipo de contratos en el mercado neoyorquino.
Sin control precios de los alimentos
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) informó ayer en Londres que los precios de los alimentos crecieron a nivel mundial casi 40 por ciento en 2007, durante un foro internacional sobre agricultura.
La reunión, organizada por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), representantes de gobiernos del Este de Europa, la antigua Unión Soviética y empresarios agrícolas, la FAO pidió explotar el potencial de producción agrícola inutilizada.
El organismo, con sede en esta capital, explicó en un comunicado que la delegación de FAO propuso a los asistentes buscar propuestas concretas para promover la inversión agrícola y explotar su potencial productivo, ante los altos precios de los alimentos.
Según la FAO, los precios alimentarios mundiales crecieron casi un 40 por ciento de enero a diciembre de 2007.
‘Resulta crucial que se aumenten las inversiones no sólo en el sector primario de la agricultura, sino también en toda su infraestructura y en la industria de elaboración de los alimentos, como se explicó a los asistentes a la conferencia’, destacó.
Tanto el BERD como la FAO destacaron que hay un importante potencial de producción agrícola por explotar en Europa del Este y en la región de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), especialmente en países como Kazajstán, Rusia y Ucrania.
‘En los últimos años en estos países se han retirado de la producción unos 23 millones de hectáreas de tierras cultivables. Al menos 13 millones de hectáreas podrían ser recuperados para producir sin que ello suponga un importante coste medioambiental’, señaló.
El director general de la FAO Jacques Diouf solicitó que se tomen medidas ‘valientes’ con las que explotar el potencial de producción agrícola inutilizado. Señaló que las previsiones actuales para la producción de cereal en la CEI apuntan a un aumento del siete por ciento hasta los 159 millones de toneladas entre 2007 y 2016.
El presidente del BERD, Jean Lemierre, afirmó que es urgente para el sector público y privado de trabajar conjuntamente para crear las condiciones de una inversión sostenible que restaure ‘la supremacía de la región como centro clave de la producción agrícola.’