Dante Delgado se disculpó con las
senadoras panistas, pero como Adriana González
no quedó conforme por que le exigía que
retirara del diario de debates sus expresiones
del día anterior que fueron calificadas de misóginas,
se reeditó la discusión del lunes, volvieron
los reclamos y las acusaciones.
La intención era hacer las paces, se había
conseguido que el senador de Convergencia se
disculpara en tribuna y expresara todos sus
respetos a las senadoras de Acción Nacional.
Dante regresó a su asiento convencido de que
lo dicho había sido suficiente. Es más, era un
asunto que platicó con el coordinador panista
Santiago Creel antes de la sesión plenaria.
Rubén Camarillo quien había retado a duelo
a Dante, se daba por satisfecho con la disculpa,
aunque de inmediato y desde su escaño Pablo
Gómez hizo ver que las palabras del senador de
Convergencia estaban dirigidas a las senadoras.
PREVALECÍA UN AMBIENTE TENSO
Adriana González, con lentes que no ocultaban
el enojo en su rostro, solicitaba el uso de la tribuna.
Nerviosa, pero sin perder el objetivo, pedía
que Dante también retirara sus expresiones
del diario de debates. Rosalinda López, del
PRD, subió a la tribuna para plantear que la
panista Teresa Ortuño también tenía que retractarse
de lo dicho el día anterior, por ligar a
los perredistas con el EPR y las FARC de Colombia,
por acusarlos de violentos.
Ortuño no sólo no retiró ninguna palabra,
sino que reafirmó sus acusaciones contra los perredistas.
Ricardo Monreal le recordó a la panista
que alguna vez incendió alcaldías y que tomó
puentes internacionales, como acciones de
resistencia civil y pacífica. La senadora Teresa
Ortuño negó las imputaciones e insistió en que
era cierto lo dicho contra los perredistas, los supuestos
vínculos con grupos guerrilleros.
Claudia Corichi le dijo a la panista que sus
acusaciones eran graves, y que si tenía pruebas,
que acudiera a presentar la denuncia correspondiente
a la Procuraduría General de la
República. Se llegó a tal punto en los reproches
que el presidente de la Mesa Directiva,
Santiago Creel, decidió que había que pasar al
siguiente punto del orden del día.
Más adelante Teresa Ortuño subió a la tribuna
para disculparse si alguien se había ofendido
con sus palabras. Enseguida, Monreal retiró
lo que había expresado minutos antes. Ortuño,
antes de llegar a su asiento, también retiró
lo dicho. Los trabajos del periodo ordinario
del Senado concluyeron en ese ambiente.