La clonación de las tarjetas de crédito será un delito federal y se castigará con entre tres y nueve años de cárcel o multas hasta por 15 millones de pesos.
La Cámara de Diputados avaló, con 370 votos a favor, reformas a las leyes de Instituciones de Crédito, General de Títulos y Operaciones de Crédito, y de los Códigos Federal de Procedimientos Penales y Penal Federal con la finalidad de agravar las sanciones a quienes clonen tarjetas de crédito.
La nueva legislación –que tendrá que ser aprobada por el Senado de la República- aplicará en contra de quienes “produzcan, fabriquen, reproduzcan, introduzcan al país, impriman, enajenen, comercien o alteren tarjetas de crédito, de débito, cheques, formatos o esqueletos de cheques o en general cualquier otro instrumento de pago, de los utilizados o emitidos por instituciones de crédito del país o del extranjero”.
También a quien “adquiera, utilice o distribuya cualquiera de los objetos antes mencionados; a quien altere, copie o reproduzca la banda magnética o el medio de identificación electrónica, óptica o de cualquier otra tecnología de los mismos; y sustraiga, copie o reproduzca información contenida en éstas”.
El dictamen votado en el pleno tiene el objetivo de evitar que los delincuentes gocen del beneficio constitucional de salir libres bajo fianza, y para ello acordaron sanciones por entre tres y nueve años de cárcel, y multas por entre 30 y 300 mil días de salario mínimo.
La sanción aumentará en 50% si quien comete el delito tiene el puesto de consejero, funcionario, empleado o prestador de servicios de cualquier institución de crédito.
“Es necesario instrumentar acciones eficaces para el combate de este problema y su tipificación como delito, con el propósito esencial de que la legislación penal no resulte rebasada”, señala el texto.
Sin embargo, en atención a una observación del Poder Ejecutivo, los diputados declinaron reformar la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, pues “no existen elementos que permitan acreditar que los responsables de tales ilícitos sean organizaciones criminales con características de la delincuencia organizada”.
Lo anterior provocó las críticas del Partido de la Revolución democrática (PRD), pues en voz de la diputada perredista Silvia Oliva, quien clona tarjetas debe ser considerado como parte de la delincuencia organizada.
