Reprochan discriminación laboral.
Contemplan en proyecto autorizar inmigración de taxistas, meseros jardineros y agricultores.
Mientras en el país se registran los niveles de desempleo más altos de los últimos años, el Instituto Nacional de Migración (INM) elabora un proyecto de Ley en el que se prevé facilitar el ingreso de trabajadores extranjeros no calificados.
El Anteproyecto de Ley de Migración contempla reducir los requisitos para la estancia legal de los extranjeros en México, e incluye por vez primera la posibilidad de autorizar la inmigración para desempeñar trabajos como los de taxista, chofer, mesero, jardinero y agricultor.
En la actualidad, la Ley General de Población prevé el otorgamiento de permisos de trabajo para profesionistas, técnicos y personal de confianza procedentes de otros países, previa presentación de una carta de oferta de empleo expedida por alguna empresa o institución que opere en el país.
Este año entró en vigor además la Forma Migratoria para Trabajadores Fronterizos que facilita el ingreso temporal al país de guatemaltecos y beliceños que laboran en la agricultura y los servicios de Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Campeche. Entre enero y julio se expidieron 14 mil de dichas formas.
El proyecto que elabora el INM contempla abrir la posibilidad de trabajar en todo el territorio nacional a ciudadanos de otros países sin calificación laboral.
“Este aspecto está en estudio y se hacen diversas valoraciones para los distintos casos, porque tampoco se pretende que una disposición de este tipo sirva de trampolín para que vengan de otros países a México y luego vayan a Estados Unidos, o para que se legalicen negocios como la trata de blancas, debe haber candados”, aclaró un allegado al tema.
En el proyecto, que será sometido al análisis de especialistas, el INM plantea eliminar la obligación que hoy tienen los técnicos y científicos extranjeros de instruir a mexicanos y de entregar a la Secretaría de Gobernación un informe de trabajo.
También propone acabar con el procedimiento de autorización por cambio de empleo que requiere la Ley actual. Si el proyecto de Ley fuera aprobado en los términos de su borrador, otra de las atribuciones que tendría el INM sería la de intervenir en los procesos de contratación legal y programada de trabajadores mexicanos que van al extranjero.
Esa tarea la realizan la Cancillería y la Secretaría del Trabajo.
El plan destaca que se obligará a las empresas transportistas -ya sean aéreas, marítimas o terrestres- a remitir información al INM sobre sus pasajeros, y les hará responsables de regresar a los extranjeros a los que les sea negada la entrada al país.
Reprochan discriminación laboral
Para la organización civil Sin Fronteras, en México existe discriminación en materia de acceso al trabajo para los migrantes, dependiendo del tipo de actividad que realicen.
Según el organismo, cuando el extranjero que solicita trabajar en el País es empresario o inversionista, se le dan todas las facilidades para obtener directamente una FM2, forma que les ayuda a tramitar su residencia o naturalización.
Sin embargo, a los trabajadores independientes que no tienen un título profesional o que subsisten de un ingreso mínimo -como trabajadoras domésticas o albañiles-, se les autoriza de entrada la forma FM3, que no les posibilita la residencia en el país.
El organismo critica que el empleador tenga el poder de correr a un trabajador extranjero y que, de no existir un vínculo legal por la que el extranjero deba permanecer en México, puede procederse a su deportación.
Para Sin Fronteras, los extranjeros menos capacitados son los más afectados.
Además, considera que los trabajadores agrícolas tienen todavía mayores restricciones, pues se les otorgan permisos provisionales donde únicamente pueden trabajar en la zona donde están autorizados para una actividad específica.
