Durango

David García es ordenado sacerdote en Cuencamé

El Arzobispo de Durango presidió la ceremonia donde se suma a la orden de presbíteros; el padre Enrique Sánchez reviste con la casulla al nuevo clérigo.

Cuencamé, Dgo.- Ante la presencia de más de 400 fieles y la presencia del arzobispo de Durango, don Héctor Gonzáles Martínez, el diácono José David García Fabela Espinoza fue ordenado presbítero.

Asistieron al acto religioso los sacerdotes Enrique Sánchez, Polo Mareantes, Francisco del Campo, Manuel Torres, Gabriel Antúnez, Guillermo Moreno, Santiago Hinojosa, Antonio Arellano y Salvador Aguilar, entre otros.

La ordenación del presbítero se realizó en el Auditorio Municipal que fue acondicionado como recinto católico y en el altar mayor fue colocada la santísima imagen del Señor de Mapimí, que fue bajada de su retablo para presidir la santa misa.

Ceremonia.

Siguiendo el ritual de la ordenación, se llevó a cabo tan significativo acto, escoltado el entonces diácono José David. Por sus padres Darío y Jesu, fue llamado para manifestar su voluntad de recibir este ministerio y prometer obediencia a su Obispo. Posteriormente González Martínez invitó a todos los presentes a orar a Dios por intercesión de todos los santos, por este hijo suyo, el cual se postró acostado y boca bajo.

El rito continuó con “la imposición de las manos” el centro y una de las partes esenciales, primeramente el Obispo y luego cada uno de los sacerdotes presentes; con este signo Dios Padre toma posesión del ordenado (el jueves santo en la homilía del papa Benedicto XVI dice el significado), que quiere decir “Tú me perteneces; tú estás bajo la protección de mis manos; tú estás bajo la protección de mi corazón; tú estás protegido bajo el hueco de mis manos y te encuentras en la intimidad de mi amor. Estás en el espacio de mis manos: dame las tuyas”. Para enseguida realizar la oración consagratoria, otra de las partes esenciales.

Ungido.

El padre Enrique Sánchez Martínez fue el encomendado para, según el modo presbiteral, revestirlo con la casulla, para enseguida el Obispo ungirlo con el Óleo, “signo del Espíritu Santo y de su fuerza”; posteriormente le entregó la Patente con el Pan y el Cáliz con el vino.

Convocó al diácono David a participar de una manera directa en el sacerdocio porque en la Iglesia su cuerpo se edifica y crece como pueblo de Dios; le dijo a David: “Tú, que eres ordenado presbítero, procura realizar en la parte que te corresponde enseñar la palabra de Cristo. El Maestro transmite a todos en nombre de Cristo su palabra que has recibido con alegría, y al meditar en la ley del Señor procura creer lo que lees y enseñar lo que leer crees y practicar lo que enseñas”.

Leer más de Durango

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Durango

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 355542

elsiglo.mx