EL SIGLO DE DURANGO
EL PUEBLITO, DGO.- “Yo trabajaba donde se sacaba el hilo, pero éste se procesaba a otros departamentos hasta que se sacaba la tela”, platica Agustina García, ex trabajadora de La Providencia
La investigación realizada por este medio y detallada en la publicación del pasado viernes 21 de marzo expuso que esta factoría fue la más importante de la región, ya que empleaba a casi 400 personas diarias.
Asimismo, Pastor Rouaix, jefe revolucionario, hizo un trabajo, Geografía de Durango, donde menciona la importancia de esta empresa asentada desde principios del siglo pasado.
CAUSAS DEL CIERRE
García revela que entre los problemas que tuvieron fue que el sindicato comenzó a realizar huelgas. Estos movimientos se suscitaron luego de que se registraran anomalías.
“A mí me mandaron unas muchachitas para que les enseñara cómo se trabaja; a ellas les pagaron 110 y a mí me dejaron con 70 pesos.
“Y luego alguien se autonombró líder y convocó a huelga”, dijo. La compañía sólo soportó dos paros laborales; para el segundo el cierre fue definitivo.
RENACIMIENTO FRUSTRADO
Las máquinas utilizadas en esta fábrica textilera no vieron su fin después de que la quiebra de la compañía, en 1985, provocara el cierre, ya que éstas continuaron siendo utilizadas en otro lugar.
El proyecto de hacer resurgir la industria hilera en la región vino casi inmediatamente después del cierre, detalla Agustina García. “Luego luego se llevaron las maquinas de aquí, al ejido El Tunal”. Las instalaciones del nuevo proyecto eran más extensas que las primeras.
Se logró reabrir la empresa pero al cabo de unos meses se cerró. Después de haber ocupado a casi cuatro centenares de personas ahora tan sólo queda un empleado, el velador.
