Desde que iniciara la campaña presidencial norteamericana, la cadena de noticias CNN ha colgado en su página de Internet un mapa de los Estados Unidos para seguir las tendencias electorales por estado. Nunca está de más recordar que en las elecciones presidenciales de por allá, lo importante son los votos electorales, por estado, y no los sufragios individuales depositados por el pópolo.
Por ello es importante seguirle la pista a qué pasa en qué entidad de la Unión Americana. Porque ésos son los votos que cuentan.
El mentado mapa resulta bastante útil. En color azul fuerte pinta los estados fuertemente a favor de Obama. En azul clarito, los que se inclinan por el demócrata. En rojo fuerte, aquellos que parecen seguros para McCain; en fucsia, o un color ambiguo por el estilo, los que se decantan por el de Arizona. Y en un amarillo bastante feíto, aquéllos en los que la moneda está en el aire. De hecho así los llaman: “toss-up states”, o estados cuya tendencia es un “volado”.
De acuerdo a lo que van diciendo las encuestas, los geniecitos de CNN varían los colores en el mapa. De manera tal que si se compara cómo lucía esa carta geográfica en agosto, y cómo aparece hoy a tres semanas de los comicios, se van a encontrar notables diferencias cromáticas.
Y es que algunos estados que parecían seguros para los republicanos, hoy se han descolorido o pasado al amarillo. En tanto que otros que andaban en esas tonalidades ahora aparecen azul claro o de plano fuerte.
Es el caso de Virginia, estado al que CNN ya puso del lado de Barack Obama… siendo que ése ha sido tradicionalmente un bastión republicano. Ohio, que resultó clave para la reelección del tonto del pueblo texano, ahora se pinta de azul, aunque sea bajito. Pennsylvania, otra entidad fundamental, se presenta color océano.
Para acabar pronto, de acuerdo a esas proyecciones, según CNN Obama ya tiene en azul fuerte más de los 270 votos electorales que necesita para ganar la Casa Blanca. Incluso si no venciera en los estados indecisos y en los que parecen inclinarse a su favor, el muchachón de Illinois ya tendría acceso directo al 1600 de la Avenida Pennsylvania.
Por supuesto, como dice la sabiduría popular, del plato a la boca se cae la sopa. Y estamos hablando de proyecciones estadísticas, que suelen tener sus bemoles. Y todos recordamos aquella noche funesta de noviembre del año 2000, cuando Florida pasaba del rojo al azul al rojo en las cadenas televisoras americanas como si de un semáforo se tratara.
Pero teniendo en cuenta la débil campaña de McCain, su nada notable desempeño en los debates, y el lastre que ha resultado quien escogió como compañera de fórmula… algo me dice que en noviembre buena parte de Estados Unidos se va a ver azul, pintado de azul…