El Siglo de Durango
Sombrerete, Zac.- Innumerables graffitis han inundado la ciudad en los últimos meses, pues un grupo de jóvenes trae en jaque a dueños de viviendas, a la Policía y autoridades del Ayuntamiento que se encuentran preocupados ante las gestiones que realizan por convertir al municipio en Pueblo Mágico.
Se presume que es un grupo de jóvenes que tienen bien estudiados los movimientos de las patrullas policiales o, cuando menos, establecen guardias en las esquinas, al momento de realizar sus pintas, ya que no los han podido aprehender.
ENFERMOS MENTALES
Tanto residencias particulares como negocios, almacenes, tiendas de ropa, edificios como los del PRI, la Canaco, lucen con sendos graffitis en sus paredes laterales.
Muchos vecinos han intentado sorprender in fraganti a los graffiteros, pero se piensa que realizan esta tarea a altas horas de la madrugada, cuando es escasa la vigilancia.
TAMBIÉN ESCUELAS
Las escuelas primarias no se escapan a estas pintas, ya que este grupo de jóvenes salta las bardas y realizan pintas al interior, muchas de ellas realizadas con dibujos obscenos, que deforman la educación de los niños.
Las calles Reforma, Palma, Progreso, la calle del Seguro, reflejan principalmente nombres de los vándalos que hacen los graffitis.
En pleno Centro de la ciudad, junto a la Parroquia de San Juan Bautista y el callejón del Faro, se ubican diversos graffitis, mucho más estilizados con dibujos que reflejan el dominio del cuerpo humano, se pueden apreciar en la calle Veracruz a lo largo de la barda de una residencia.
CALLES DEL CENTRO
En general las calles del Centro y callejuelas no se escapan; las cortinas metálicas de comercios y las paredes deben ser repintadas en forma continua, ante los ataques de los graffiteros.
Todo esto tiene en jaque y con mucha preocupación a las autoridades municipales, ya que una ciudad llena de graffiti no podría concursar para ser Pueblo Mágico, señalan.
INOPERANTES
Los rondines policiales instrumentados por el director de la Policía, Juan Carlos Guardado Gutiérrez, no han dado resultado hasta el momento, ya que no se ha podido ubicar a esta banda de graffiteros.
Aunque amas de casa de la calle Joaquín Amaro, como Josefina Rodríguez y Deysi Salas Estrada, quienes han sufrido de pintas en sus bardas, ubican a un grupo de estudiantes de preparatoria, que llevan todo tipo de aerosoles de diversos colores en una bolsa.