Los ladrilleros ya no sólo fabricarán bloques, sino que les darán una capacitación para convertirse en artesanos.
Los hornos del Parque Industrial Ladrillero ya no sólo producirán bloques. En ellos también se dará forma a piezas de artesanía, con miras a convertirse en la talavera duranguense.
Son 80 obrajeros los que se han inscrito a un curso de capacitación que otorgará el Fideicomiso de Fomento Minero Gerencia Regional Durango (Fifomi) y que buscarán una nueva opción en su producción.
Rogelio Aguayo Hernández, gerente Regional del Fifomi, enuncia que podrán producir y comercializar desde ollas de barro, macetas, ceniceros, entre otros productos de alfarería.
TRANSFORMACIÓN
“Tenemos registrados 80 ladrilleros que van a capacitarse en dos grupos, 40 en la mañana y el resto en la tarde. Está el ofrecimiento nuestro de financiarles hornos de gas pero es un programa más a mediano plazo, los hornos para las artesanías serán artesanales”, agrega el entrevistado.
El objetivo es que los obrajeros encuentren otra opción de producción, ya que si bien es cierto los bloques se venden, pueden aprovechar la capacidad instalada para la artesanía.
“Viene mucha gente de Puebla, del centro del país a vendernos la alfarería y el Parque Ladrillero tiene esa capacidad para producir y vender esa mercancía”, determina Aguayo Hernández.
EL RETO
El Fifomi subsidiará la prestación del servicio del instructor y por su parte los participantes harán unos hornos piloto y se enfocarán en aprender la técnica.
“Estas artesanías le pueden dar una identidad al propio estado de Durango porque se está pensando en una talavera de Durango, también les podemos ofrecer ese tipo de producción”, comenta con el dicho de que la capacitación será de lunes a sábado por un lapso aproximado de un mes y medio.
De ninguna manera la producción del ladrillo se verá afectada pues combinarán sus actividades, conforme lo expone el funcionario federal.
