José María de Tavira protagoniza junto con Ana Claudia Talancón y Daniel Giménez Cacho la taquillera Arráncame la Vida. (El Universal)
El Universal
MÉXICO, DF.- Pareciera que no se hacen, pero en lo que va del nuevo siglo se han estrenado 15 cintas mexicanas basadas en obras literarias, las cuales en conjunto han convocado a unos 13 millones de espectadores.
Tan sólo Arráncame la Vida, protagonizada por Ana Claudia Talancón, Daniel Giménez Cacho y José María de Tavira, lleva 700 mil espectadores en sus primeros seis días de exhibición, rompiendo récord nacional.
El Crimen del Padre Amaro es al momento la adaptación más taquillera, al registrar más de 5 millones de asistentes en su corrida comercial.
Daniel Birman, productor de esta historia y de El Callejón de los Milagros, dice: “El reto es siempre quedar a la altura de la novela. Cualquiera que sea la adaptación uno recibe críticas, pues se tienen que dejar cosas afuera para que funcione”.
Y reconoce: “Hay unas adaptaciones que funcionan y otras no. A Otilia Rauda (basada en la novela de Sergio Galindo, sólo vista por 95 mil personas) no le fue tan bien como hubiera querido”.
Como Agua Para Chocolate, de Alfonso Arau, fue la primera gran producción de ese género. La cinta basada en la novela de Laura Esquivel es la segunda en lengua hispana más vista en Estados Unidos y en el extinto Cine Latino existía una placa de un año de exhibición.
De las 15 adaptaciones fílmicas estrenadas en los últimos siete años, 10 han sido hechas con libros de literatos nacionales.
El Búfalo de la Noche, novela de Guillermo Arriaga, nominado al Oscar y protagonizada por Diego Luna, tuvo respuestas negativas. Sólo medio millón de personas la vio.
Otros, como Asesino en Serio, rozó la cifra del millón de espectadores. Su productora Bertha Navarro (El Laberinto del Fauno) cree que siempre es bueno hacer adaptaciones. Incluso acaba de hacer Rabia, hecha a partir de una novela sudamericana.
“Leo varios libros y cuando veo que uno puede servir, entonces hay que intentar hacerlo”, expresa Navarro.
El guión de una adaptación puede tardar más de un año como ocurrió con Propiedad Ajena, original de Enrique Berruga.
“A ‘Propiedad...’ no le fue bien aquí, su distribución fue pésima, pero en otros países ha tenido buenos resultados. Ha estado en varios festivales y pronto cerraremos un trato para su distribución en DVD en EU”, dice.
Eckehardt Von Damm, ex mandamás de Videocine, tuvo entre sus manos el lanzamiento de Dos Crímenes, dirigido por Roberto Sneider, teniendo como punto de apoyo el texto homónimo de Jorge Ibargüengoitia.
“Desgraciadamente en nuestro país la gente lee poco, casi nadie lleva en la mente los personajes de una novela, pero cuando sí, y ésta es exitosa, entonces ya hay un poquito adelantado”, subraya Von Damm.
Directo de las letras
Productores y cineastas nacionales han tomado textos de literatos clásicos para ser llevados a la pantalla grande.
El uruguayo Mario Benedetti, el brasileño Rubem Fonseca o el egipcio Naguib Mahfouz; el francés Max Aub, el colombiano Jorge Franco o la española Rosa Montero… todos tienen relación con la cinematografía mexicana.
Dentro de poco se verá Purgatorio, cinta basada en cuentos de Juan Rulfo, realizada por Roberto Rochín.
De Benedetti se hizo la adaptación de La Tregua, con Adriana Fonseca y Gonzalo Vega, y no le fue bien en taquilla: apenas 143 mil espectadores.
Del carioca Fonseca se tomaron cuatro cuentos para dar vida a Cobrador, In God we Trust. El guión fue tan bien adaptado que se llevó el Ariel 2008 en esa categoría, luego de la votación efectuada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas.
La obra de Mahfouz, el egipcio, sirvió para darle vida a El Callejón de los Milagros, ganadora del Goya y de una mención especial en el certamen de Berlín y Principio y Fin, ambas dirigidas por Ripstein.
