Que nunca lo venzan los reveses que por racimos proporciona la vida.
Que siempre tenga deseos de salir adelante, de no dejarse dominar por nada ni por nadie.
Que su determinación para salir airoso, sea tan fuerte como la roca que conforma el Peñón de Gibraltar.
Que este día quede fija en su mente la idea de triunfar, hoy mismo, sin esperar al lunes.
Usted es un ser más importante de lo que se imagina. Eso lo saben los que lo quieren con sinceridad y respeto.
Además, usted está hecho para cruzar solitario todos los mares y los ríos, porque su voluntad es la de un triunfador, de un conquistador, de un intrépido navegante.
Ayer, en el campo, vimos a la hormiga que a pesar del fuerte viento, levantaba una y otra vez el pedazo de hoja y se acercaba cada vez más a su agujero. Cuando lo logró le aplaudí y entendí la lección.
Una y otra vez intentemos el éxito, a menos que seamos de los que con el primer revés se doblan y se caen.
Hoy redondearemos esos viejos planes que tenemos para emprender nuevas empresas en busca de mejores mañanas.
Con serenidad analizaremos los pasos a dar y hoy mismo empezaremos a caminar hacia la nueva meta.
Nada debe esperar, las horas de hoy son las más valiosas que tenemos porque son nuestras, todas ellas.
Ánimo, es ésta una palabra mágica que nos repetimos y que nos llega a lo más profundo de nuestro ser.