¿Quiénes lo dan?
En esta vida, sólo personas muy especiales, hechas para tal objetivo.
No todos tienen la capacidad de dar un poco o un mucho más de lo que les corresponde.
La gran mayoría, a regañadientes cumple con sus tareas y en muchísimos casos lo hace quejándose, considerándose mal tratada y mal aprovechada.
En cambio los triunfadores poseen una característica única, e intransferible, son muy diferentes, todo lo emprenden con gusto y alegría, y luego de cumplir con lo que les toca, van más allá, porque saben que lo pueden dar, sin que se los pidan.
A lo largo del camino de nuestra vida, fuimos conociendo a unos y otros, los que aportaban el extra se convirtieron en personas exitosas, en cambio los quejumbrosos, los llorones, se quedaron atrás y se perdieron en el horizonte.
Nosotros mismos tuvimos en esta casa muchísimas experiencias. Como empezamos desde muy abajo nos gustaba aprender todo lo que nos permitían. Y es que había tantos campos por doquier, todos muy interesantes, lo mismo en los talleres que en las oficinas. Por todos lados encontrábamos grandes atractivos por conocer, lo mismo como se movían las piezas de un linotipo que las máquinas del Divatel donde llegaban las noticias.
Y cuando nos encontraban ayudando y aprendiendo, nos decían: “andas de barbero y ni te van a pagar”.
No nos importó. Conocimos así todo lo referente a un periódico, de pe a pa, así que cuando nos fueron promoviendo a otras tareas, algo o mucho sabíamos de cada lugar.
En el camino se quedaron muchos que renegaban por trabajar y que buscaban la forma, como ellos mismos decían “de hacerse patos”.
Usted que nos lee, motive a sus seres queridos para que den el extra, especialmente si son estudiantes, ellos merecen mucha atención, y la vida recompensa siempre a los que gustan de ir hacia delante, no a los que quieren marchar siempre atrás.