De las riquezas a que puede aspirar el ser humano, ésta es la más valiosa.
Tener salud es el regalo más completo que se nos puede dar.
Y para lograrlo es necesario poner mucho de nuestra parte.
Porque somos afectos a muchas costumbres que con el tiempo nos causan problemas.
Como el comer lo que no debemos, y que nos hace daño.
Esto de la buena alimentación debe empezar desde la niñez.
Un niño debe tener un buen inicio de vida mediante una alimentación adecuada.
Muchos pequeños se muestran renuentes a comer determinados platillos.
Y es sumamente importante que las madres conozcan el balance dietético ideal, para que no les falte nada a los pequeños en su crecimiento, cuando sus huesos y su organismo en general está fortaleciéndose para el futuro.
El niño, muchas veces no quiere tales o cuales alimentos, y es ahí donde entra la inteligencia y la capacidad de la madre para atender tan importante renglón. Ella todo puede hacer, menos rendirse ante los caprichos y enojos del menor.
Hay muchos niños anémicos, faltos de defensas, por no tener una buena alimentación. Temporalmente pueden salir del paso pero cuando pasan los años, el tiempo cobra las facturas en forma elevada de lo que no se atendió debidamente.
La llamada comida chatarra sólo engorda, llena el estómago, pero no causa ningún bien. En cambio el aprovechar las bondades de las verduras, de las frutas, de la carne blanca, es ganarle la batalla no sólo a la anemia sino también a las enfermedades.
Atienda hoy lo mejor que pueda a sus seres queridos, mañana todos se lo agradeceremos.