En la colonia Benito Juárez enfrentan escasez de agua potable desde hace cuatro meses.
Las señoras de la colonia Benito Juárez no duermen para poder lavar la ropa y los trastes en la madrugada. Y es que desde hace cuatro meses, de las llaves no sale ni una gota de agua potable de las tuberías del interior de sus casas.
La noche del martes, el hijo de Sonia Jiménez lloraba porque tenía sed, pues en la casa no había ni una gota. Para soportar las altas temperaturas, muchos vecinos optan por dormir en las azoteas, en donde incluso ya tienen camas, pues aseguran que no pueden usar los aparatos de refrigeración porque el aire sale caliente por la falta de agua.
En esta colonia, habitada en su mayoría por personas de escasos recursos económicos, una familia debe comprar por lo menos un garrafón de agua con un costo de 20 pesos, que usan sólo para tomar y cocinar.
Gabriela González, vecina de la colonia Benito Juárez del municipio de Lerdo, dijo que el problema de escasez comenzó hace cuatro meses, pues antes jamás padecieron por la baja presión, sin embargo, ahora hasta las amas de casa deben pasar las noches lavando la ropa, pues el agua sólo sale en la madrugada y nada más de la llave del exterior de las viviendas.
Cada tercer día, trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), acuden a la colonia a llenar tambos con agua potable, “pero los tenemos que acarrear hasta nuestras casas; cuando los esposos no están para ayudarnos nos cobran 20 pesos por acarrearlos”.
A veces, agregó la señora, en la llave que hay en el exterior de la casa, sale “un chorrito” de agua, pero en otras, como en la vivienda de Manuela Luna y Alfredo Molina, no sale nada, por lo que deben caminar hasta dos cuadras para acarrear los botes.
Al igual que Gabriela González, María del Refugio Martínez aseguró que pasa las madrugadas lavando la ropa y los trastes, “nada más a esa hora tenemos agua en la llave de afuera y acarreamos las tinas para llenar las lavadoras, de lo contrario tenemos los montones de ropa sucia”.
Por su parte, Sonia Jiménez comentó que la tarde del martes, su hijo Christopher, de apenas un año y medio de edad, comenzó a llorar porque tenía sed, “había un vaso que estaba a la mitad pero mi sobrino se lo tomó, así que tuve que ir con mi vecina a ver si me podía regalar un poco de agua”.
Las amas de casa solicitan la intervención del Ayuntamiento para resolver el desabasto de agua potable, “el calor está muy fuerte y con la escasez se siente peor. No podemos usar nuestros aparatos de refrigeración porque avientan el aire caliente, aunque lo más urgente es tener agua para tomar y cocinar”.
Las consecuencias
Algunos de los problemas que enfrentan las familias de la colonia Benito Juárez de Lerdo, son:
Sed.
Calor.
No pueden usar los sanitarios.
No pueden lavar los trastes ni la ropa.
Deben comprar a diario un garrafón de agua potable con un costo de 20 pesos.
Deben acarrear tambos con agua.
FUENTE: Vecinos afectados
