Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

Solicia Sinpitier, Himenia Camafría y Celiberia Sinvarón, maduras señoritas solteras, fueron un día al zoológico. El gorila escapó de su jaula, se precipitó hacia la señorita Celiberia, la derribó por tierra y ahí la hizo objeto de sus instintos de selvático animal. Le dice con enojo Himenia a su amiguita Sinpitier: "¡Gorila desgraciado! ¿Qué tiene ella que no tengamos nosotras?"... Pirulina, joven mujer con mucha ciencia de la vida, iba por un oscuro callejón cuando le salió al paso un degenerado sujeto que llevaba por todo vestido una raída gabardina de hule. Abriendo con ambas manos esa prenda el torpe tipo dejó ver sus desnudeces. "¡Auxilio! -gritó Pirulina a voz en cuello-. ¡Me van a robar!". "¿A robar? -se burla el individuo-. Te voy a violar, linda". Replica Pirulina: "Si me vas a violar con eso, me vas a robar"... Los jóvenes hidalgos españoles de los siglos dieciséis y diecisiete, especialmente los segundones -los que no heredarían nada de su padre por no ser primogénitos-, tenían una triple opción para buscar la vida: "Iglesia, mar o casa real". Es decir, debían hacerse curas, marinos o burócratas. Ahora hay cada vez menos sacerdotes (principalmente, entiendo, por razón del celibato), y eso de la marinería es cosa que muy pocos pueden procurar. Entonces la única opción que queda a los descendientes mexicanos de aquellos valerosos peninsulares que se arrojaron a la mar es la de arrojarse al río Bravo o, si no, la burocracia. Eso, entre otras muchas cosas, explica la proliferación de partidos políticos en México, y la infinita cauda de quienes viven de ellos. Nadie se opone a que haya partidos políticos. ¿Quién sería capaz de imaginar semejante desmesura? En una democracia la existencia de los partidos políticos es cosa necesaria. Lo malo es que haya tantos partidos, y que graviten tan onerosamente sobre el bolsillo de los ciudadanos. Igualmente nocivo es que todo lo que hace la casta que forma esos partidos sea en su propio beneficio, para obtener más dinero y más poder, sin que se piense nunca en el interés de la nación. Esos males, y otros de muy diverso jaez, hacen que la llamada "partidocracia" sea una de las lacras que hoy por hoy causan más daño a este país. Nadie, repito, está en contra los partidos políticos. Lo malo es que los partidos políticos están en contra nuestra... Un hombre de extraño aspecto se presentó en la oficina de un empresario de espectáculos. "¿Qué sabe usted hacer?" -pregunta éste. Responde el individuo: "Imito pájaros". Replica el empresario: "Eso ya no le gusta al público". "Muy bien -dice entonces el sujeto-. De cualquier modo le dejaré mi tarjeta de presentación". Así diciendo se baja el pantalón, pone un huevo y luego sale volando por la ventana... Sigue ahora un chiste de mal gusto. Las personas de modales refinados omitan su lectura... Dirto no tenía ningún amigo, ni podía conservar ningún empleo, porque cierta parte suya que no es para citarse aquí despedía un insufrible olor. Oyó decir que en Nueva York había un urólogo famoso, y después de ahorrar durante dos años hizo el viaje y logró ser recibido por la eminencia médica. Le contó lo del terrible aroma que despedía -cosa, por cierto, innecesaria, pues desde que Dirto bajó del avión en La Guardia todos los neoyorquinos se habían puesto un clip en la nariz-, y le rogó que lo examinara y le diera su diagnóstico, fuera éste cual fuese. El médico le pidió que expusiera la supradicha parte, y no necesitó ver más para saber cuál era el problema de su visitante. "Amigo -le dice con disgusto-. ¿Por qué vino hasta aquí desde tan lejos? Lo único que debe hacer usted es bañarse". Replica Dirto: "Lo mismo me dijo el urólogo del Seguro, pero quería oír una segunda opinión"... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 324256

elsiglo.mx