Un hombre de la ciudad oyó hablar de ciertas ruinas arqueológicas cercanas a un pequeño pueblo. Quiso ir a conocerlas, y en el pueblito alquiló una vieja mula -quiero decir una mula vieja- a fin de hacer el recorrido. El animal, empero, se negaba a andar. “Úntele chile en la cola” -le aconsejó un ranchero. El visitante siguió la recomendación: le aplicó en el tafanario a la cabalgadura una competente ración de chile de árbol, que es de los más picosos por tener una alta gradación de cápsicum (así se llama la unidad con que se mide el picor de los chiles). Al sentir aquel urticante excitativo la acémila salió corriendo como alma a quien mil demonios persiguieran. “¡Por vida de...! -clamó el turista-. ¿Qué voy a hacer para alcanzar a la maldita bestia?”. Indica el campesino: “Ahora úntese usted”... Empédocles Etílez, ebrio consuetudinario, llegó a su casa después de asistir a la consulta médica. “¿Qué te dijo el doctor?” -le preguntó su esposa. Contesta Empédocles: “Que ya no podrás usar brassiére”. Inquiere ella, extrañada: “¿Por qué ya no voy a poder usar brassiére?”. Tartajea el temulento: “El doctor me dijo que nada de copas”... Un enorme mocetón -medía 2 metros de estatura y pesaba 150 kilos- se presentó con el coach de futbol americano de la universidad y le pidió un puesto en el equipo. “¿Puedes taclear?” -le preguntó el entrenador. El grandulón no contestó: se lanzó contra un poste de la electricidad y lo partió en dos con el hombro. “Impresionante -dice el coach-. ¿Puedes correr?”. No respondió tampoco el gigantón: salió disparado y corrió 100 yardas en 9 segundos. “¡Fantástico! -se entusiasma el coach-. Pero, dime: ¿podrías pasar esta pelota?”. El grandote toma el ovoide, calcula su tamaño y luego dice: “Quizá con ayuda de un vaso de agua”... Yo no me preocuparía mucho por las manifestaciones con que amenaza López Obrador. Son sólo un pretexto para que el día de la manifestación aquellos que no hacen nada hagan nada en diferente forma. El movimiento de AMLO ha devenido en una especie de forúnculo que ya molesta incluso a sus propios compañeros de partido. Atado a antiguos dogmas, el señor López busca ocasiones para seguir vivo en la política y hacer sonar su nombre. Hoy todo indica que su suerte será la misma que la del casi olvidado ya subcomandante. Sus politiquerías no son de tomarse en cuenta a la hora de decidir los cambios que necesita México para modernizarse... Según noticias internacionales, en un país de Oriente abrieron una tienda donde se venden mujeres para esposas. La tienda tiene siete pisos. En el primero se ofrecen esposas a las que les gusta el sexo. En el segundo se ofrecen esposas a las que les gusta el sexo y que además tienen dinero. En los otros cinco pisos nadie sabe qué venden: ningún hombre ha llegado ya ahí... Un tipo joven entró en una farmacia. Le dice al encargado: “Hoy en la noche me visitarán tres amiguitas, y tendremos un menáge à quatre. Necesito algo que me dé la potencia suficiente para enfrentar ese compromiso”. Responde el farmacéutico: “Le voy a dar Viagra Super Plus Extra Size Double Strenght Megapower. Ése funciona hasta con la señora. Tómese usted tres pastillas, una por cada chica. Con eso seguramente estará toda la noche a la altura de las circunstancias”. Al día siguiente llegó otra vez a la farmacia el joven y le pidió al farmacéutico una pomada para dolores musculares. “Oiga -le advierte el hombre-. Supongo que las acciones estuvieron anoche tan caldeadas que ahora le duele la alusiva parte. Pero no vaya a ponerse esta pomada ahí, porque le irritará la piel”. “La pomada no es para ahí -responde el joven-. Es para el brazo. Las muchachas no se presentaron”... FIN.