Le pregunta el dueño de la empresa al joven vendedor: "¿Qué sucedió contigo, Mercuriano? Llamaste de la central de autobuses para avisar que ibas a tu casa a ver a tu esposa, y que inmediatamente después vendrías a la oficina. De eso hace cinco horas, y apenas vas llegando”. "Perdone, don Algón -se disculpa el muchacho-. Es que llevaba ya dos semanas sin ver a mi señora, y cuando llegué a la casa ella estaba tomando un baño de tina”. "¿Y eso qué?” -contesta el ejecutivo sin entender. Explica Mercuriano: "Tuve que esperar cinco horas a que se me secara el traje”... A esa muchacha de gran busto, atractivas curvas y eminente parte posterior le dicen "La arrendadora”. Nada de lo que tiene es suyo... A otra muchacha le dicen "El Atos”. Está al alcance de todos... Un señor iba a ser operado de la vesícula. "Dígame, doctor -pregunta al médico-. ¿Podré hacer el amor después de la operación?”. "Desde luego que sí” -responde divertido el médico-. "¡Fantástico! -se alegra el maduro caballero-. ¡Hace más de 10 años que no puedo hacerlo!”... En política los vencedores están irremisiblemente condenados a caer en los mismos vicios que tuvieron los vencidos. En cumplimiento de esa ineluctable ley ahora hay panistas que actúan como ayer actuaron los priistas, con igual arrogancia y el mismo desprecio de la legalidad. En Monterrey, por ejemplo, se ven anuncios espectaculares en los que algunos diputados locales de Acción Nacional -especialmente uno- promueven su imagen con clara intención de futurismo electorero. Esos anuncios resultan irritantes tanto por su abundancia como porque parecen desafiar en modo prepotente las nuevas disposiciones en materia electoral, que prohíben ese tipo de propaganda. Mal se ve el PAN al permitir ese desvío de parte de algunos de sus representantes, y peor se mira la autoridad encargada de aplicar la ley, y que nada hace para corregir ese visible abuso... El joven galán llevó a la muchacha a su departamento, por cierto sin que ella opusiera mucha resistencia. En el fragor del deliquio pasional el muchacho observó con asombro que la chica mantenía extendido un brazo, sin emplearlo para nada en el acto amoroso. Cuando todo terminó le preguntó la causa de aquella rara postura o actitud. Le explica la muchacha: "Es que mi mamá me dijo que cuando esté con un hombre no dé mi brazo a torcer”... Le comenta una muchacha a otra: "Mi compañera de cuarto, Planicia, debe tener el busto realmente muy pequeño”. "¿Por qué supones eso?” -pregunta la otra. Contesta la primera: "Cuando se pone el brasiér oigo que el brasiér se ríe"... Mary Thorn, joven criadita de buen ver, estaba hablando consigo misma en alta voz. Se preguntaba: "¿Qué soy? ¿Acaso un radio o un televisor? ¿Soy plancha, lavadora, secadora o refrigerador?”. La patrona de la muchacha escuchó aquello y le preguntó muy intrigada: "¿Por qué estás diciendo tales cosas, Mary Thorn? ¿Por qué preguntas si eres radio o televisor; plancha, lavadora, secadora o refrigerador?”. Responde la inocente: "Es que el señor me dijo: ‘Prepárate, porque hoy en la noche te voy a enchufar”‘... El rudo capitán del barco les grita a sus marinos: "¡Abordar el barco!". Un joven de atiplada voz exclamó en el muelle con entusiasmo: "¡Ay, les va a quedar precioso después de que lo borden!"... Le pregunta una vedette a otra: "La primera vez que lo hiciste ¿fue por amor o por dinero?". Responde la otra: "Debe haber sido por amor, porque el tipo me pagó 50 pesos, y eso no es dinero"... Pepito regresó de la escuela. Le dice su papá: "¿Qué te enseñó hoy la maestra?”. "Nada -responde Pepito muy molesto-. Traía pantalones”... FIN.