En el bar un individuo conoció a una mujer. Con ella fue a un motel de corta estancia o pago por evento. Resultó que la individua era ninfómana: obligó al infeliz galán a hacerle el amor seis veces seguidas (debe haber pensado que el tipo era de Saltillo), y tras dejarlo exhausto, exánime, exangüe y extenuado se marchó sin siquiera despedirse de él. Desposeído de sí quedó el hombre sobre el lecho, sin fuerzas ni para decir: "No vuelvo". Pero la urgencia de hacer una necesidad menor lo obligó a salir penosamente de la cama. Fue al baño y buscó lo que necesitaba para pagar aquel obligado censo a la Naturaleza. Pero no encontró nada. Hurgó angustiosamente, y se dio cuenta, asustado, de que todo se le había desaparecido. Inclinándose se asoma a su entrepierna y le dice en voz baja y tranquilizadora: "Sal, cosita. Ya se fue la vieja ésa"... Un amigo le cuenta a Babalucas: "El oxígeno fue descubierto por Priestley en 1774". "¡No es posible! -objeta Babalucas-. ¿Y entonces qué respiraba antes la gente?"... La revista "Playboy" tendrá una nueva edición especial para hombres casados. En todos los números traerá una sola mujer, y siempre será la misma... Aurea mediocritas. Es de Horacio esa frase; está en sus Odas (2,10,5). La famosa locución se traduce como "Mediocridad dorada". Sin embargo la palabra "mediocridad" no significa en este caso medianía, ni alude a la falta de calidad de quien está más cerca de lo malo que de lo mejor. Por dorada mediocridad entendía Horacio el feliz justo medio que permite armonizar los términos opuestos. En ese dorado punto de equilibrio es posible conciliar los extremos, y unirlos para dirimir el conflicto que los separa. Yo pienso que asiste la razón al FAP cuando exige que no se trate con apresuramiento un asunto de tanta complejidad, y con tantas aristas, y diversas, como es el de la llamada reforma energética. No menos cierto es, sin embargo, que en lo que a PEMEX se refiere las cosas no pueden seguir ya como han estado desde 1938. La situación de México y del mundo; las menguadas reservas de petróleo de que disponemos, y la necesidad de prepararnos para el futuro demandan nuevas estrategias que no pueden cumplirse sin las reformas legislativas necesarias. Si el FAP pretende impedir o retrasar esos cambios usando como táctica dilatoria el debate a que convoca, entonces está actuando con deshonestidad, y causan daño a México. Busquen el justo medio, pues, quienes en este conflicto participan, y escuchen las opiniones de técnicos calificados y de sectores interesados de la sociedad, sin que eso clausure la posibilidad de esas reformas, o las prolongue ad infinitum. A ese justo medio puede llegarse por el diálogo. Pero ese diálogo será difícil si los vociferantes señores y pugnaces señoras al servicio de López Obrador mantienen secuestrado al Congreso e impiden su funcionamiento. Séame permitido usar otra frase, ésta vernácula, que ciertamente está muy lejos de parecer de Horacio, pero que tiene fuerza de axioma matemático: Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa... Con lo dicho considero cumplido por este día mi deber de orientar a la República. Doy ahora salida a un chascarrillo de leve tono róseo... Pirulina casó con Santulario, joven católico muy dado a las prácticas de su religión. Por la mañana el recién casado le decía a su mujercita: "Voy a misa. Al volver haremos el amor". Por la tarde le decía: "Voy al rosario. Cuando regrese haremos el amor". Por la noche le decía: "Voy a decir mis oraciones de la noche, y luego haremos el amor". Las amigas de Pirulina le preguntaban: "¿Cómo te va con Santulario?". "Muy bien -respondía ella con una gran sonrisa-. Se la pasa a Dios rogando y con el mazo dando"... FIN.