Mis primeras palabras de hoy son para alguien a quien admiro y quiero: Germán Dehesa. Gracias por tu bondad, Germán; por ser mi amigo. Si tengo alma sonriente, como dices, tú eres parte de esa sonrisa cada día. A tu abrazo jarocho -pocos abrazos tan abrazos hay- correspondo con el mío, que lleva letra del corazón y música de acordeón y bajosexto. ¡Muchas gracias!... Un individuo llegó con su esposa a una agencia de viajes. Le dice a la encargada: “En 2005 nos vendió usted un viaje a Hawaii, y mi esposa regresó del viaje embarazada. En 2006 nos vendió un viaje a las Bahamas, y mi esposa regresó otra vez embarazada. El año pasado nos vendió un crucero al Caribe, y de nuevo mi esposa volvió del viaje embarazada. Este año quiero que nos venda algo más barato, para poder ir yo también y que ya no siga pasando eso”... El maestro del taller literario revisó el texto que le había entregado Babalucas, y observó en él una escritura errática. Lo llamó aparte y le preguntó en voz baja: “¿Tienes dislexia?”. “No -responde con inquietud el tonto roque-. ¿Huelo?”... En la noche de bodas ella le dijo a él: “Quiero tener tres hijos”. “No -niega él-. Tendremos uno nada más”. “Pero es que yo quiero tres” -insiste ella. “Uno nada más -reitera él-. Después de que tengamos nuestro primer bebé me haré la vasectomía”. “Muy bien -cede ella-. Pero ojalá quieras a los otros dos como si fueran tuyos”... A esa muchacha le dicen “Benedicta”. Tiene cuerpo de papa... El problema con la política en México es que todo en México es política. Cuando la política se aplica en campos que le son ajenos, entonces se producen resultados deplorables. Pemex, por ejemplo, es una empresa, y debería manejarse con criterios puramente empresariales. Pero es manejada con criterios de política, y eso la tiene sumida en tremedales de corrupción e ineficacia. (Nota: Lo de "tremedales" no viene al caso; pero es palabra muy sonora que da acento dramático a la frase). Otro ejemplo: el desdichado caso del antro News Divine debería manejarse en forma jurídica, pero se está manejando también políticamente. Es una aberración supina, lo digo aquí de paso, eso de perseguir a Zayas por homicidio doloso. Cualquier rábula sabe que el dolo implica intencionalidad, voluntad deliberada de producir el efecto causado por el acto. Ni el más obtuso o sañudo juzgador podrá pensar que ese señor dio sus torpes e imprudentes órdenes con la intención de causar las muertes de los desventurados que ahí perdieron la vida. También es torpe cosa de política la anunciada expropiación del predio donde funcionaba aquel antro, ya tristemente célebre. ¿A santo de qué se expropia la tal finca? Ella -hasta donde sé- no cometió ningún delito, ni a quien operaba ese negocio se le ha probado judicialmente responsabilidad. Y aunque se le probara, sus bienes o los que detenta no tienen por qué ser objeto de un acto expropiatorio. Otra vez la política. Y no acaban ahí las cosas: el Gobierno del DF anuncia ahora que todos los antros de la Capital serán sujetos a revisión severa. Hágase en hora buena esa inspección, pero se debe inspeccionar más bien a los inspectores, que en esos giros negros tienen la fuente principal de sus ilícitos ingresos. Triste cosa es la política cuando se vuelve politiquería, y cuando con ella se maneja lo que con la ley y la razón debería manejarse... El perrito le dice a la perrita: “Esta noche lo haremos de humanito”... Después de hacer el amor el hombre empieza a decir en voz alta, pero como para sí mismo: “¡Por fin lo hice! ¡Por fin lo hice!”. Ella se asombra. “¿Quieres decir que nunca lo habías hecho?”. “Jamás -responde el tipo-. Juré que esperaría para darle mi virginidad a una mujer hermosa a la que verdaderamente amara y con la cual haría un compromiso para toda la vida”. “¡Qué hermoso! -se conmueve ella-. ¿Quieres decir que esa mujer soy yo?”. “No -replica el individuo-. Simplemente me cansé