Dulcilí, muchacha ingenua, se iba a casar. Su mamá le advirtió: “Nunca debes perder el pudor. No dejes que tu marido te vea sin nada encima. Siempre ponte algo cuando vayas a la cama con él”. Se llevó a cabo el matrimonio, y los novios fueron a la luna de miel. Regresaron del viaje, y pocos días después el marido de Dulcilí le preguntó lleno de inquietud: “Dime, mi vida: ¿ha habido algún antecedente de locura en tu familia?”. “¡Claro que no! -exclama ella azorada-. ¿Por qué supones eso?”. Explica el muchacho: “Es que ya tenemos un mes de casados, y todas las noches vienes a la cama sin nada encima, sólo con ese ridículo sombrerito”... Dos ancianitos estaban platicando en el parque. Se queja uno: “Me siento muy mal; todo me duele; estoy hecho una ruina”. Dice el otro: “Pues yo me encuentro como un bebito de tres años”. “¿De veras?” -exclama el primero con admiración. “Sí -confirma el otro-. Sin dientes, sin pelo, y creo que ya me hice”... En la prisión de una ciudad sureña de los Estados Unidos conversaban tres reclusos. Dos de ellos eran blancos; el otro de color. Dice el primer blanco: “Fui sentenciado a 2 años de prisión por asalto a mano armada. Lo bueno es que no disparé la pistola, que si la he disparado me habrían sentenciado por lo menos a 5”. Dice el segundo preso blanco: “Yo fui sentenciado a 3 años de prisión por intento de homicidio. Lo bueno es que no maté al hombre, que si lo he matado me habrían sentenciado por lo menos a 6”. Y dice el recluso negro: “Yo fui sentenciado a 20 años de prisión porque mi bicicleta no traía luz. Lo bueno es que era de día, que si ha sido de noche me habrían sentenciado a prisión perpetua”... Susiflor, muchacha soltera, le anunció muy compungida a su mamá que ella también iba a ser madre. “¿Cómo pudo pasarte eso? -se consterna la señora-. ¿No te dije que si tenías sexo tomaras medidas?”. “Las tomé, mami -asegura Susiflor-. Y escogí lo más grande”... Si las cosas siguen como van el próximo presidente de México será del PRI. Todo apunta, en efecto, a esa dirección. Después de dos sexenios con gobiernos panistas los ciudadanos desearán una alternancia, y aunque seguramente muchos darán su voto al PRD es más probable que el PRI obtenga la mayoría de los sufragios. En esto, desde luego, todo augurio es arriesgado. Pero un vaticinio favorable al partido tricolor es hoy por hoy menos riesgoso que cualquier otra profecía... Un jet iba volando sobre el mar cuando de pronto un terrorista irrumpió en la cabina de mando y le puso al piloto una pistola en la cabeza. “¡Lléveme a Iral -profiere amenazante- o le vuelo los sesos!”. “Mira -le dice con calma éste-. Si me matas, el avión se precipitará en el mar, y morirás junto con todos”. El hombre vacila, y pone la pistola entonces en la cabeza del copiloto. “¡Llévenme a Iral -repite con violencia- o le vuelo los sesos a este hombre!”. “Mira -le dice el copiloto-. Yo soy el navegante. Si me matas, el piloto perderá el rumbo; nos estrellaremos, y morirás junto con todos”. El terrorista entonces le pone la pistola en la cabeza a la azafata. “¡Llévenme a Iral -grita-, o le vuelo los sesos a esta mujer!”. Ella se inclina sobre el terrorista y le musita algo al oído. Espantado, el tipo le entrega mansamente la pistola, y con docilidad vuelve a ocupar su asiento. “¡Fantástico! -le dicen el piloto y el copiloto a la muchacha-. ¿Cómo lograste eso?”. Explica la azafata: “Le dije que si me mataba, él tendría que hacerles a ustedes lo que tengo que hacerles yo”... (No le entendí)... FIN.