Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

DE POLÍTICA Y COSAS PEORES

ARMANDO CAMORRA

La linda chica le dice a su doctor: “Siento náuseas y escalofrío”. “Una de dos -responde el médico-. O está usted resfriada o está embarazada”. “Seguramente estoy embarazada -se azora la muchacha-. Ninguno de los hombres con los que he estado últimamente tenía gripe, pero todos tenían aquello que le platiqué”... Himenia Camafría, madura señorita soltera, llamó por teléfono al manicomio. “Perdone -le pregunta a la persona que le contestó-. ¿Se les escapó un maniático sexual?”. “Así es” -responde el encargado. “Muy bien -dice entonces la señorita Himenia-. Mañana se los llevo”... Una mujer troglodita le propinó tremendo garrotazo en la cabeza a un hombre de la Edad de Piedra, y lo dejó privado de sentido. Luego, agarrándolo por la hirsuta cabellera, lo arrastró hacia su cueva al tiempo que les decía a las demás mujeres: “Son tan tontos que a veces nosotras debemos tomar la iniciativa”... Astatrasio Garrajarra, el borrachín del pueblo, estaba libando en la vía pública. Lo mira el padre Arsilio, y lo reprende: “Si sigues bebiendo así no llegarás a viejo”. “¡Qué bueno, padrecito! -se alegra el temulento-. ¡Siempre he querido mantenerme joven!”... La inconsolable viuda se abrazaba al ataúd de su marido, y gritaba desgarradoramente: “¡No se lo lleven! ¡No se lo lleven!”. “¡Por favor, mamá! -le dice una de sus hijas-. ¡Ya se lo tienen que llevar!”. “¡Que no se lo lleven! -solloza la mujer-. ¡En la bolsa del saco trae las llaves del coche!”... Debemos ser dignos de la mariposa. Su efímera belleza es eterna, y hemos de merecerla. No tendremos derecho a vivir si la mariposa muere; no mereceremos la tierra, el aire, el árbol, si le negamos árbol, tierra y aire. Y eso es lo que estamos haciendo. Estamos acabando con la casa de la mariposa; estamos arrasando el encantado bosque a donde llega para oficiar el rito del amor. Otro lugar no hay en el mundo como este sitio mexicano a donde viene como monarca la monarca. Si lo destruimos destruiremos a la mariposa. Y nos destruiremos también nosotros mismos, en un suicidio absurdo, de locura. Seamos dignos de la mariposa. Si acabamos con ella eso querrá decir que estamos acabados... El cuento que ahora sigue fue objeto de reprobación por doña Tebaida Tridua, presidenta ad vitam interina de la Pía Sociedad de Sociedades Pías. La ilustre dama leyó ese chascarrillo y fue víctima de un ataque de ataxia intrapsíquica -también llamada nootimopsíquica-, extraña forma de incoordinación entre la idea y las reacciones emotivas, como es el caso de quien llora en circunstancias jocosas, o, por el contrario, ríe en momentos de dolor. Las personas que no quieran sufrir una ataxia intrapsíquica -también llamada nootimopsíquica- deben saltarse en la lectura hasta donde dice FIN... Tres viajeros occidentales llegaron a un país de Arabia, y habiendo oído hablar del fabuloso harén de un jeque lograron penetrar en él. Estaban refocilándose con las hermosas odaliscas cuando llegó el jeque en compañía de sus jenízaros, que de inmediato apresaron a los aventureros. “Seréis castigados -decretó el dueño del harén- conforme al oficio que tuvisteis en vuestro país”. Volviéndose hacia el primero le pregunta: “¿A qué te dedicabas tú?”. “Vendía cuchillos y navajas” -responde temblando el prisionero. “Bien -sentencia el jeque-. Te cortaremos tu parte de varón”. Se vuelve hacia el segundo y le pregunta: “Y tú ¿a qué te dedicabas?”. “Era bombero” -balbuce el desdichado. “Bien -dictamina el jeque-. A ti te quemaremos tu parte de varón”. Se dirige al tercero y le pregunta: “¿A qué te dedicabas tú?”. Responde con humildad el tipo: “Yo, poderoso señor, vendía chupaletas”... (No le entendí)... FIN.

Leer más de Torreón

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 378087

elsiglo.mx