El Senado de la República discutirá este martes el dictamen de la reforma judicial, que incorpora los juicios orales y la intervención de comunicaciones telefónicas que podrán ser usadas como pruebas.
Los senadores presentarán el documento en primera lectura y se espera que se le dispense la segunda para su discusión inmediata; si bien cuenta con el apoyo de PRI, PAN y PVEM, la fracción del PRD sufragará en contra.
La Reforma Judicial también autoriza, previa orden de un juez, la intervención de comunicaciones privadas, siempre y cuando no se trate de cuestiones electorales, fiscales, mercantiles, civiles, laborales o administrativas.
Además permite la grabación de comunicaciones telefónicas entre particulares, que podrán servir de evidencia si son aportadas de forma voluntaria por alguna de las partes en conflicto.
De igual manera, se eleva a rango constitucional el arraigo o prisión preventiva, para que un detenido pueda ser retenido hasta por 80 días para ser investigado sin que pueda recurrir al amparo.
Luego de ese plazo, al arraigado se le deberán fincar cargos o en su defecto deberá ser puesto en libertad de manera inmediata.
También se crea la figura de los "jueces de control", que tendrán la facultad de resolver, de manera inmediata y por cualquier medio las peticiones de autoridades para llevar a cabo ciertas acciones como los cateos.