Fiel a su costumbre, la cubana se quitó el hábito de “Doña Inés” y quedó en pezoneras y tanga. (Jam Media)
Para quienes no habían visto antes la obra, parecía que el momento de ver el debut de Niurka en “El Tenorio cómico”, como doña Inés, nunca llegaría; sin embargo, éste se hizo realidad y provocó la satisfacción de los presentes; más de los hombres que de las mujeres.
Y es que si bien doña Inés aparece con su hábito, llega un momento en que se despoja de éste para quedar al estilo de quien le da vida, Niurka, aquella mujer cabaretera que apenas logra tapar sus partes íntimas con unos “pedacitos” de tela, mientras canta y baila algún tema o como ella diría, “sabroso y cachondo”.
El público lo notó y ella lo confirmó. Durante su participación, todavía con el hábito, en varias ocasiones se mostró incómoda debido a que éste se despegaba de la parte frontal, al tiempo que rozaba con el micrófono. Durante la función y en entrevista con la prensa, confesó lo siguiente:
“Cuando se me enredó toda aquella cantidad de trapos (el hábito) dije: ‘Claro, no estoy acostumbrada a usar tanta tela’”.
Sobre cómo se sintió en su debut, comentó: “Tengo el orgullo de decir que me sentí de dos formas; primero, muy nerviosa, porque todas las primeras funciones merecen eso, el respeto al estreno; y segundo, muy apoyada todo el tiempo. Aparte me divertí y me llenaron de satisfacción las risas y carcajadas del público. Cuando escuché la primera carcajada, dije: ‘Todo va bien’”.