En abril la generación de empleos reporta una caída, según la nueva metodología.
La desaceleración en Estados Unidos está impactando en dinámica laboral.
Las cifras de empleo en el sector formal de la economía ajustadas recientemente por la Secretaría del Trabajo (ST), reflejan un menor ritmo de crecimiento que es consistente con la desaceleración económica que vive el país desde mediados de 2007, señaló Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
“Las cifras (actuales) tienen sentido, a diferencia de las del año pasado, por que la economía mexicana se desaceleró desde mediados del año pasado, y sin embargo, se reportaba un constante crecimiento en las cifras de empleo”, añadió.
El ritmo de crecimiento del empleo en el sector formal de la economía se ha moderado tanto en el caso de las plazas de tipo permanente como las de carácter temporal, en particular en los sectores asociados con el sector externo, como las manufacturas, y con la construcción.
De acuerdo con la nueva metodología elaborada por la ST, la generación de empleos formales en el sector manufacturero de México registra un menor dinamismo y en abril pasado reportó una caída de 1.3 por ciento a tasa anual.
Este fenómeno también ha afectado al sector de la construcción.
Así, se observa una importante desaceleración en el ritmo de crecimiento del empleo en la construcción en los últimos dos años, al pasar de tasas anuales de crecimiento de 10.5 por ciento en 2006 a una tasa de 8.8 por ciento en 2007 y de 2.1 por ciento en abril de 2008.
En contraste, el dinamismo mundial del sector minero ha impulsado el empleo en ese sector en el país.
De esta manera, el empleo formal en el sector extractivo del país reporta incrementos en su ritmo, de tal forma que en abril pasado creció 15.5 por ciento a tasa anual, en tanto en el mismo mes de 2006 este indicador aumentó 3.9 por ciento anual.
En los primeros cuatro meses del presente año, se crearon 217 mil 014 nuevas plazas permanentes, cifra 50 por ciento menor a las 341 mil 671 creadas en el mismo lapso de 2007; en tanto este año se generaron siete por ciento menos empleos eventuales que el año pasado.
Los datos de empleo en el sector formal ajustados por la ST indican que en 2006, cuando la economía creció 4.8 por ciento, el empleo formal aumentó 4.7 por cienot; en tanto al cierre de 2007, el PIB se elevó 3.3 por ciento y el empleo formal repuntó 3.9 por ciento.
Desde diciembre pasado, el empleo formal ha perdido dinamismo, hasta reportar una tasa anual de 2.9 por ciento en abril pasado, nivel que concuerda con el menor crecimiento del PIB previsto para este año.
Las plazas permanentes aumentaron 2.8 por ciento a tasa anual y las eventuales 3.5 por ciento.
Raúl Feliz explicó que las cifras del empleo y la actividad económica son iguales, debido a que la productividad total de la economía mexicana es prácticamente cero.
Baja actividad industrial
La actividad industrial en México disminuyó 4.9 por ciento a tasa anual en marzo de 2008, influido por el efecto de menos días hábiles respecto a 2007 por las vacaciones de Semana Santa.
Al eliminar la diferencia de días laborales la producción industrial mostró un avance mensual de 0.26 por ciento en marzo pasado.
En el tercer mes de este año, el sector manufacturero cayó cuatro por ciento a tasa anual, derivado de la menor producción de equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos; industria alimentaria; industria química; prendas de vestir; productos metálicos; productos a base de minerales no metálicos, y productos derivados del petróleo y del carbón, entre otras.
Por su parte, la industria de la construcción disminuyó seis por ciento en el mes de referencia con relación a la cifra alcanzada en igual mes de 2007, reflejo de la menor construcción en edificación, y en obras de ingeniería civil u obra pesada.
Dicha contracción se asoció a una menor demanda de tubos y postes de hierro y acero; arcillas y minerales refractarios; estructuras metálicas; concreto; productos de asfalto; accesorios eléctricos, y artículos de plástico reforzado, básicamente.
En tanto, la minería tuvo un descenso de 9.3 por ciento en marzo del año actual respecto a la de igual mes del año anterior, por una caída en la producción petrolera de 9.8 por ciento y de la no petrolera de 7.1 por ciento.
Por otra parte, la electricidad, agua y suministro de gas por ductos al consumidor final se incrementó 6.6 por ciento a tasa anual.
En el primer trimestre del año, la actividad industrial presentó un crecimiento acumulado de 0.9 por ciento anual.
