Elementos de la Armada de México, auxilian a los habitantes de la colonia Las Bermudas, luego del paso del huracán “Dolly” por Matamoros, Tamaulipas. (Notimex)
Se eleva a 401 millones 592 mil pesos los daños provocados por las inundaciones.
Tras la primera etapa de atención a la contingencia por “Dolly”, viene lo peor, y es que las autoridades sanitarias tratan de controlar una posible epidemia de enfermedades derivadas de la concentración de humedad en sectores de al menos cuatro municipios que aún se encuentran anegados por las lluvias que dejó el huracán a su paso por la franja fronteriza de Tamaulipas.
En Matamoros, elementos del Ejército y Marina, desalojaron ayer a 15 familias de la colonia Las Bermudas, que se encuentra a poca distancia del tiradero municipal ante el riesgo de un brote de padecimientos como cólera, dengue y enfermedades de la piel.
La alerta sanitaria con calidad de emergente, fue instalada por la Secretaría de Salud ayer, con el fin de contrarrestar los efectos que pudiera traer el exceso de humedad y contaminación que arrastraron las aguas a zonas habitadas.
La Secretaría de Gobernación declaró de manera oficial a Matamoros como zona de desastre luego de ser embestida por las fuertes lluvias y ráfagas de viento que dejó el huracán “Dolly” a su paso por la frontera tamaulipeca.
Fue en el marco de la reunión del Consejo Estatal de Protección Civil, realizada ayer en la capital tamaulipeca, donde el gobernador Eugenio Hernández Flores, solicitó al subsecretario de Gobernación, Abraham González Uyeda, la declaratoria de desastre para la zona Norte.
A 401 millones 592 mil pesos se eleva los daños provocados por las inundaciones que se registraron en la zona Sur de Tamaulipas y que advierte el impacto de eventuales fenómenos naturales, reveló el gobernador.
De acuerdo a información proporcionada por el titular de Salud en Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, Matamoros, Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo, están hoy en día consideradas como zona de alerta, “no nada más por dengue, sino por todas las enfermedades que deja este tipo de contingencias como lo es el cólera y la hepatitis”, dijo el funcionario estatal.
Afirmó, que en lo que respecta al dengue no se han registrado aumento de casos durante las tres semanas que se tiene de contingencia por las lluvias registradas, tanto en el Sur y Norte de Tamaulipas, y en lo que va del presente año sólo hay 75 casos registrados, en su gran mayoría de tipo clásico.
“En el Sur de Tamaulipas hay 35 casos de dengue y en Matamoros sólo tenemos registrados 10 casos, sin embargo el riesgo de que se incremente el número está presente”, apuntó Torre Cantú.
En lo que respecta a la hepatitis y al cólera en las tres semanas que hemos tenido de contingencia en el Sur y Norte del estado no hemos registrado ni un solo caso, se ha llevado bien el operativo de salud y no se ha tenido ningún solo brote, “sólo hay enfermedades respiratorias y de la piel, pero no podemos bajar la guardia e intensificaremos las medidas sanitarias”.
Determinó que aproximadamente en cinco o siete días, será posible detectar los lugares en donde inicie la reproducción del zancudo Aedes Aegypti, para iniciar con la fumigación y tareas de saneamiento básico.
En otros municipios como Reynosa y Valle Hermoso, existe la circulación del virus del dengue, por lo que las brigadas de salud instalaron módulos de atención móvil para difundir información preventiva y de paso, atender a la población que ha presentado síntomas de resfriados y afectaciones en la piel.
PREVÉN OCHO SEMANAS DE RECUPERACIÓN
Ayer iniciaron los trabajos de saneamiento básico en las zonas que fueron liberadas de las inundaciones, provocadas por el paso del huracán “Dolly”, informó el secretario de Salud de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.
Explicó que estas tareas durarán de seis a ocho semanas, y estarán a cargo de ocho grupos de trabajo. Asimismo alertó que para el próximo martes o miércoles podrían estar surgiendo moscos transmisores del dengue, debido a que la incubación de la larva en el agua estancada tarda alrededor de una semana.
Torre Cantú manifestó que los habitantes de Matamoros deben eliminar el agua estancada en recipientes y piletas, producto de las fuertes lluvias del miércoles que provocó el huracán “Dolly”.
Cae ‘Dolly’ como bendición en Coahuila
Los remanentes de la depresión tropical “Dolly” a su paso por Coahuila dejaron abundantes lluvias en las regiones carbonífera, Cinco Manantiales y Norte y, afortunadamente, no causaron daños a la población, informó el subsecretario de Protección Civil, Segismundo Doguin Martínez.
Después de Baja California, Coahuila es el segundo estado del país donde menos llueve y su precipitación media anual es de 316 milímetros.
“Esta es una entidad semidesértica donde los chubascos de ‘Dolly’ cayeron como bendición pues recargaron acuíferos y beneficiarán grandemente a la agricultura y la ganadería”.
El funcionario dijo que se registraron rachas de viento de 35 kilómetros por hora, y las lluvias duraron un promedio de ocho horas.
Llovió mucho en Sabinas, Nueva Rosita, Juárez, Progreso y Múzquiz, en la cuenca carbonífera, pero las precipitaciones fueron más abundantes en los municipios de Allende y Zaragoza donde se captaron como 10 pulgadas de agua, aproximadamente 270 milímetros, precisó.
El funcionario estatal agregó que la tormenta se localizaba la tarde de ayer por el parque Big Ben en Texas, Estados Unidos y al cumplirse, las 24 horas de su trayectoria por Coahuila se levantaría la alerta preventiva.
Empero, las autoridades seguirán al pendiente de los reportes del clima que emita la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y como continúa la temporada de huracanes seguirán instalados los Consejos Regionales de Protección Civil en las Zonas Sureste, Centro-Desierto, Carbonífera, 5 Manantiales y Norte.
‘Dejamos las cosas, pero no importa’
“Sin más remedio tuvimos que venirnos al albergue, ya no podíamos estar en la casa porque el agua nos inundó y echó a perder todas nuestras cosas”, narró con la cara desencajada por la desesperación Tabita Sáenz, quien recostada en la colchoneta con sus tres hijos y su esposo echaba un vistazo al refugio.
En el centro de Convenciones Mundo Nuevo, habilitado desde el pasado lunes como albergue temporal, las historias se suceden: “Dejamos las cosas en la casa, pero no importa, que se las roben, al cabo que ya ni sirven, ya se echaron a perder... Lo importante ahora es que nuestros hijos estén bien, a salvo”, comentó el señor Rubén Hernández, integrante de un grupo de 24 familias afectadas por la inundación, evacuado de sus hogares apenas este jueves.
Señala que ellos escucharon el llamado de las autoridades cuando se supo que el martes impactaría Dolly en esta ciudad, pero como creían que su zona era segura, optaron por quedarse en sus domicilios. “Pero ahora sí llegó mucho agua y se nos inundó la colonia hasta el metro de altura”, añade.
Otras familias que iba saliendo del refugio para dirigirse a sus comunidades, dijeron que cuando hay peligro siempre se vienen a los albergues, y aclaran que a pesar de que había mucha gente los atendieron muy bien.
“No nos faltó nada, y tuvimos una buena convivencia con las demás familias”, platicó la señora Leticia Ruiz Meza, de la Isla del Amor, comunidad de donde salieron 54 familias ante la amenaza de Dolly. En total, más de 200 familias de las comunidades pesqueras, como el poblado El Mezquital, Higuerillas y Playa Bagdad, llegaron a los centros de abrigo que habilitó el Gobierno Estatal.
Personas provenientes de las colonias afectadas que originalmente se negaban a abandonar sus hogares, manifiestan que para ellos no tiene sentido dejar que les roben todas las pertenencias, y esto porque a uno de sus vecinos, los amantes de lo ajeno le vaciaron su domicilio, pese a toda la seguridad que autoridades federales, estatales y del municipio les han ofrecido desplegar.
“Siempre es lo mismo, cada que evacuan a nuestras familias por inundaciones, nos roban. Las autoridades dicen que no hay vandalismo, pero las pruebas son otras y palpables, hay muchos robos”, denunció Enrique Perales, de la colonia Los Sauces.
