Manifestantes bloquean una calle de Tarija (Bolivia), en el marco de la ola de violencia que viven varias regiones del país por tercer día consecutivo que se trasladó este jueves a la región amazónica de Pando. EFE
Prohiben la circulación de personas y de vehículos particulares entre esta medianoche y hasta las 06:00 horas del sábado.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó hoy estado de sitio en el norteño departamento de Pando ante los hechos de violencia registrados en los últimos días en el marco de la peor crisis sociopolítica que enfrenta el país.
El gabinete ministerial promulgó la tarde de este viernes un decreto supremo por el cual dicta la medida de excepción en toda la jurisdicción del departamento de Pando, ante la creciente ola de violencia en esa región del país.
El ministro boliviano de Defensa, Walker San Miguel, explicó a periodistas que la medida de excepción, que limita las libertades constitucionales en Pando, se tomó ante la 'violencia desbordada' en la región del norte del país andino.
Mediante el decreto supremo, el Ejecutivo prohibió la circulación de personas y de vehículos particulares entre esta medianoche y hasta las 06:00 horas del sábado (10:00 GMT).
Tampoco se permitirán las reuniones político partidarias y quedó 'terminantemente prohibido que los ciudadanos porten armas' en esa región, conforme a la disposición, cuyo texto fue leído por el ministro San Miguel.
El Poder Ejecutivo adoptó la medida después de la muerte de campesinos en el municipio de El Porvenir por parte de sicarios presuntamente contratados por el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández.
El decreto oficial se conoce horas después que las Fuerzas Armadas emitieran un pronunciamiento advirtiendo que cumplirán su rol constitucional de defender el orden y la unidad nacional, en medio de la escalada de violencia.
El general de Ejército, Luis Trigo, aseguró que no tolerarán más acciones de grupos radicales que el jueves pasado atacaron a campesinos en el norteño departamento de Pando, con saldo de unos 10 muertos, según informes preliminares.
El gobierno boliviano acusó este viernes al gobernador de la región de Pando, Leopoldo Fernández, de contratar a sicarios peruanos y brasileños, además de funcionarios de la prefectura (gobernación regional), para amedrentar a campesinos.