La AMDA consideró positivo el nuevo decreto que establece las condiciones para la importación definitiva de vehículos usados, sin embargo, apuntó que es insuficiente el cómo se define la calidad del vehículo originario.
Los distribuidores de automóviles señalan que el decreto sobre importación de autos usados debe ser más específico con relación a los certificados de origen.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) avala y califica de positivo el decreto, en donde establecen las condiciones para la importación definitiva de vehículos usados al país a realizarse el primero de enero de 2009. Sin embargo, acota que es insuficiente el cómo se demuestra la calidad del vehículo originario que haya sido ensamblado o fabricado en la región.
En un comunicado de prensa, se indicó que el pasado 24 de diciembre fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto en donde se define el cómo se realizará la importación definitiva de vehículos usados a México, también menciona que es necesario establecer mecanismos legales para el comercio ordenado de vehículos usados procedentes de otros países principalmente de Estados Unidos.
Se indicó que la entrada en vigor del decreto a partir del primer día de 2009 resulta positivo para el ordenamiento del mercado de automotores usados que se precisen los términos bajo los cuales deberá de acreditarse el origen del vehículo, toda vez que este es el principio rector para gozar de la exención arancelaria contemplada en dicho acuerdo comercial.
La AMDA acotó que la calidad del vehículo originario, susceptible a importarse sin pago de aranceles, es aquel que cuando menos el 62.5 por ciento de sus componentes proceden de alguno de los 3 países firmantes del TLCAN, es decir no es suficiente para que se considere originario el que haya sido ensamblado o fabricado en la región.
Los distribuidores valoraron el que se haya respetado el espíritu del TLCAN y la protestad para que la expedición del certificado de origen se llevara acabo sólo por los fabricantes, únicos con la capacidad para acreditar la integración regional. Aseguran que con ello se elimina la comisión de fraudes en contra de los compradores de buena fe.
Una de las peticiones hechas por la Asociación es establecer los mecanismos legales para que el comercio ordenado de vehículos usados procedentes de otros países, principalmente de Estados Unidos, pueda llevarse a cabo.
En este sentido, el decreto que entrará en vigor el primero de enero de 2009 mantiene las condiciones bajo las que actualmente se llevan a cabo: permite la importación de vehículos usados sólo de 10 años de antigüedad, con el pago de 10 por ciento de arancel.
Se toma sus reservas
Otro de los puntos que pone en duda la AMDA es la voluntad del Gobierno para no permitir la importación de vehículos, cuyas condiciones técnicas les impida circular en su país de procedencia. Por ello, los distribuidores manifiestan su reserva a este propósito, toda vez que durante los últimos meses las diferentes dependencias de la administración federal no han avanzado en la instrumentación del ordenamiento jurídico y de la infraestructura de vehículos siniestrados, los cuales integran más del 90 por ciento de los más de 4 millones de vehículos importados desde 1995.
De igual forma, otro de los cuestionamientos que hacen referencia es la ineficiencia del Gobierno en la celebración de acuerdos intergubernamentales para el intercambio de información entre los países firmantes del TLCAN que restrinja el comercio de vehículos contaminantes, inseguros o participantes en hechos delictivos.
La Asociación menciona que espera que las reglas de carácter general deberán ser instrumentadas por el SAT, realmente se eliminen las omisiones que hasta la fecha han provocado el crecimiento exponencial del comercio informal de vehículos usados, perjudicando a los consumidores al permitir la importación de chatarra automotriz y la afectación de las empresas formales pagadoras de impuestos.