La violencia en México relacionada con el narcotráfico ha sido motivo para colocar un altar de muertos en Barcelona, España.
Un collage de 35 noticias de diversos medios impresos mexicanos registradas entre 2007 y 2008 sobre ejecuciones sobresalen en el altar titulado “México ahora”, que se inauguró el pasado viernes en la Casa América Cataluña.
“Cimbra al país narcoviolencia”, “Ejecutan a 108…¡en siete días!”, “Lidera Chihuahua en jornada violenta” y “Mata narco 21 al Poniente del DF”, son algunos de los titulares más visibles, aunque también destaca un dibujo de la Santa Muerte.
En el centro, junto a una calavera blanca de unos 30 centímetros de altura con detalles multicolores, se ha colocado una botella de tequila en forma de bala de la marca “Hijas de Villa”, el cual tiene estampada la frase “colega del rifle y la pistola” en el casquillo.
En una de las repisas fue colocada la imagen de Jesús Malverde, el mítico personaje que tiene un templo en Sinaloa y al que diversos narcotraficantes supuestamente veneran. A sus pies se colocó una cajetilla de “Faros”.
Y protegiendo al altar, en cada lado, dos calacas de papel maché de unos 50 centímetros de estatura: una carga un fusil a dos brazos; la otra, con aspecto militar y una pistola en la mano izquierda. Los encargados de levantar la obra fueron Rosi Morales y Sergio López, dos jóvenes mexicanos que trabajan en esa ciudad y han formado el Consorte Conglomerado Cultural.
“Es muy triste sentir que no puedes todavía regresar a México. Queremos, pero no podemos, porque la situación no te invita”, explica Rosi.
“El altar no es tanto en señal de reclamo, sino de recuerdo para que los mexicanos que están aquí recuerden a todos los muertos directos o indirectos que ha habido por esta causa en el último año, ya sean policías, militares, narcos o gente que se está ligada con el crimen organizado y civiles que no tienen nada que ver”.
Rosi, de 29 años, vivió hasta 2002 en Tlalnepantla, pero dejó el país por la sensación constante de inseguridad.
