Recuerdos del Papa en Sydney Una camiseta de rugby con el nombre de Benedicto y el número 16 a la espalda, una pulsera con cuentas de iconos religiosos o una cantimplora, son algunos de los objetos que puede llevarse de recuerdo cualquier católico que estos días participe en la Jornada Mundial de la Juventud en Sydney. Estos productos se ofrecen en “la tienda del peregrino”, instalada a pocos metros de la catedral de Santa María, en el centro de la ciudad australiana. (EFE)
Destaca el Pontífice el pedido de perdón y la búsqueda de reconciliación del Gobierno australiano con
los aborígenes del país.
El Papa Benedicto XVI lanzó ayer, desde Australia, una defensa de los pueblos indígenas en todo el mundo, y llamó al reconocimiento de sus derechos fundamentales y de su aporte a la sociedad.
Durante la ceremonia de bienvenida que le brindaron autoridades civiles en la Government House de esa ciudad, el Pontífice destacó el pedido de perdón y la búsqueda de reconciliación del Gobierno australiano con los aborígenes del país.
“Este ejemplo ofrece esperanza en todo el mundo a aquellos pueblos que anhelan ver afirmados sus derechos, reconocidas y promovidas sus contribuciones a la sociedad”, afirmó.
Calificó de “valiente” la decisión de reconocer las “injusticias cometidas” del pasado contra los pueblos indígenas gracias a la cual, dijo, se están cumpliendo “pasos concretos para alcanzar el respeto recíproco”.
Durante su mensaje, pronunciado en inglés, el Papa llamó también a respetar “las maravillas de la creación” las cuales recuerdan siempre la necesidad de proteger el ambiente y ejercer una administración responsable de los bienes de la tierra.
Dedicó también algunas palabras a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), evento central de estos días en Sydney y razón fundamental de su visita apostólica.
Los jóvenes, apuntó, actualmente se encuentran en una “impresionante” variedad de elecciones de vida muchas veces convirtiendo en arduo el saber cómo canalizar su energía y su idealismo.
“(Ellos) están deseosos de tomar parte en un evento que pone en evidencia los grandes valores que los inspiran y volver a sus casas llenos de esperanza, renovados en la decisión de construir un mundo mejor”, ponderó.
“La Jornada me llena de confianza en el futuro de la Iglesia y por el futuro de nuestro planeta”, expresó Benedicto XVI.
Conviven jóvenes de todo el mundo
Miles de jóvenes de todo el mundo pasaron el segundo día de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Sydney entre catequesis y festivales artísticos que contagiaron de ambiente festivo a esa ciudad.
Ayer en alrededor de 100 puntos diferentes, decenas de obispos impartieron reflexiones a los fieles en los más variados idiomas: inglés, japonés, italiano, francés, pero también japonés, esloveno y vietnamita.
Desde las 8:30 horas locales (22:30 GMT del martes) escuelas, centros deportivos, plazas y parroquias se convirtieron en espacios propicios para el encuentro de jóvenes de diversas nacionalidades.
En una bodega del Parque Olímpico que hospedó los juegos de 2000, el obispo mexicano de Tlaxcala, Francisco Moreno Barrón -el único prelado de ese país que participa en el encuentro de Australia-, impartió una de las catequesis.
A un grupo de 300 muchachos de lengua castellana, entre ellos unos 50 mexicanos, además de argentinos, hondureños, chilenos, guatemaltecos y españoles, el prelado les habló de los peligros a los cuales se enfrenta la juventud en la actualidad.