Las autoridades habían advertido sobre la existencia de gente que se aprovecha de las necesidades de los más pobres.
Durango. Tal como las mismas autoridades lo habían advertido, hay personas que juegan con la necesidad de la gente y, lejos de ayudarla, la perjudican. La Procuraduría General de Justicia informó de la detención de María Fernández Espinoza, de 40 años de edad, que había timado a varias personas pidiéndoles dinero con la promesa de integrarlas a los programas de Desarrollo Social, lo cual nunca sucedía.
Mentiras.
María Fernández Espinoza, de 40 años de edad, es originaria del poblado El Coscomate, del municipio de Pueblo Nuevo, pero tiene su domicilio en la calle Laguna de la colonia Santa María. Fue denunciada por personas a las que les había prometido incorporarlas a los programas de Desarrollo Social haciéndose pasar como empleada de esta secretaría (Sedesol). Para ello les pedía cantidades de dinero que iban de los mil a los dos mil pesos; al darse cuenta de que no las integraba a los beneficios, las víctimas le reclamaban la devolución de su dinero.
Amenazas.
María no sólo les regresaba el dinero, sino que las amenazaba diciendo que tenía parientes “matones” en Pueblo Nuevo; se estima que fueron al menos 12 personas las que cayeron en las mentiras de la delincuente, que ya está en el Cereso.
Juan Manuel Cárdenas
El Siglo de Durango
