El Procurador de Justicia en el Estado anuncia que se aplicarán las pruebas de confianza a los agentes activos.
SEGURIDAD
Durango. Así como existe el riesgo de que elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) mueran en el cumplimiento de su deber, también lo es que ya sea en activo o después de servir a la corporación se involucren en actividades ilícitas. Ésa es la percepción de Daniel García Leal.
Tres de los detenidos por el Ejército Mexicano el fin de semana pasado, en el decomiso de arsenal en el fraccionamiento Acereros, son ex agentes de la DEI; dos fueron dados de baja por salir positivos en el antidoping, el otro renunció voluntariamente, conforme lo dio a conocer el Procurador de Justicia.
El ex Presidente de la Barra de Abogados dijo esperar que no dañe la imagen y credibilidad de la DEI el hecho de que gente que perteneció a sus filas ahora esté involucrada con actividades ilícitas.
Varias caras. “La DEI, como cualquier otra institución encargada de seguridad pública, tiene funciones muy álgidas, siempre está al filo de la navaja. Así como corren riesgos los elementos en cuanto a su vida e integridad física también hay otros extremos (aquellos que se involucran con el crimen organizado)”, dijo.
Se le preguntó cuál es el seguimiento que se le da a los policías que son dados de baja y describió que se les pone a disposición del Departamento de Personal y se indemnizan conforme a la ley, sin embargo, después de eso ya no se tiene contacto con ellos.
“Nosotros habremos de someter a los elementos de la DEI a esos exámenes de permanencia y de control de confianza, a la fecha se han hecho exámenes a aspirantes que tienden a reingresar a la corporación pero también lo haremos a los agentes en activo”, aseguró.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
