Miles de seguidores progubernamentales toman parte en una manifestación en Bangkok, Tailandia, mientras el Gobierno instó a los grupos de la Oposición a desocupar los dos aeropuertos en los que permanecen. (EFE)
La explosión de una granada hirió a unos 50 manifestantes antigubernamentales en Bangkok, en donde los dos principales aeropuertos permanecen tomados por inconformes que exigen la renuncia del primer ministro Somchai Wongsawat.
La granada estalló alrededor de la medianoche de ayer en la Casa de Gobierno, donde miles de manifestantes de la Alianza del Pueblo para la Democracia han ocupado las oficinas del primer ministro desde agosto pasado en un intento por derrocarlo.
La explosión se produjo mientras la mayoría de los manifestantes descansaban bajo las tiendas de campaña y carpas instaladas en el recinto oficial, informaron fuentes policiales citadas por la agencia tailandesa de noticias TNA.
La granada fue lanzada desde el exterior y cayó sobre el techo de una de las tiendas donde duermen los seguidores de la Alianza del Pueblo para la Democracia, a unos 300 metros de la entrada principal de la sede gubernamental, según testigos.
Poco antes, una bomba explotó frente al aeropuerto Don Mueang de Bangkok, utilizado para vuelos internos de Tailandia, con un saldo de dos heridos, de acuerdo con la Policía.
Las explosiones ocurrieron después que alrededor de dos mil manifestantes obligaron la madrugada de ayer a retroceder a unos 150 policías que establecían controles en el exterior del aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, el principal del país.
La Policía tiene montados ahora controles de seguridad a unos dos kilómetros de la terminal aérea para impedir que más tailandeses se unan a la protesta en Suvarnabhumi.
Pese a la advertencia de la Policía de que recurrirá al empleo de la fuerza si no desalojan los dos aeropuertos, los manifestantes han asegurado que continuarán en ambas terminales aéreas de Bangkok, cuyo cierre ha dejado por lo menos a 100 mil pasajeros sin vuelos.
Los manifestantes exigen la renuncia de Wongsawat, a quien acusan de corrupción y de estar al servicio del ex jefe de Gobierno Thaksin Shinawatra, derrocado por un Golpe de Estado en 2006.
Para forzar su caída, miles de personas mantienen cercado el Palacio de Gobierno desde agosto pasado y la semana pasada bloquearon el Parlamento, la Suprema Corte y las oficinas provisionales del Gobierno, instaladas en el aeropuerto.
