Unos hombres observan los destrozos en el exterior de la sede del Partido Popular de Pakistán (PPP), de la difunta Benazir Bhutto, en Parachinar, Pakistán, tras el atentado suicida perpetrado ayer en ese lugar. (EFE)
Se registra el ataque a las afueras de la sede del Partido que dirigía la extinta Benazir Bhutto.
Al menos 37 personas murieron ayer y varias decenas resultaron heridas en un atentado suicida contra el partido de la difunta Benazir Bhutto en el último día de campaña para las elecciones del 18 de febrero en Pakistán.
El Ministerio del Interior pakistaní, a través de su portavoz, Javed Cheema, cifró el número de muertos en “al menos 37” y no facilitó cifra alguna respecto al número de heridos.
Fuentes de Inteligencia elevaron al menos en 55 el número de heridos, en el atentado ocurrido frente a la sede del Partido Popular de Pakistán (PPP) en Parachinar, capital de Kurram, una de las regiones tribales pastunes en la frontera con Afganistán.
El ataque tuvo lugar enfrente de la sede del PPP en Parachinar, donde se habían congregado seguidores del partido, explicó su portavoz, Farfatullah Babar.
En el interior de la sede, ubicada en el mercado de Eidgah, se encontraba el candidato, Riyaz Hussain Shah, un independiente apoyado por el grupo opositor en Parachinar, que resultó ileso.
Según las cadenas privadas, el terrorista condujo su coche hacia la multitud, que consiguió detenerlo, momento en el cual el hombre hizo detonar los explosivos que portaba.
El ataque de ayer es el primero que tiene el PPP como objetivo desde el que costó la vida a su líder, Benazir Bhutto, y a una veintena de personas el 27 de diciembre de 2007 en Rawalpindi, ciudad vecina de Islamabad.
Aquel atentado supuso el aplazamiento hasta el 18 de febrero de los comicios legislativos previstos para el 8 de enero, tras desatarse una ola de violencia de seguidores del PPP particularmente virulenta en su feudo de la provincia de Sindh, de la que era originaria Bhutto.
Desde entonces, los candidatos han adoptado estrictas medidas de seguridad en sus escasas apariciones ante seguidores, a los que se dirigen protegidos tras urnas de cristal antibalas y una barrera de seguridad compuesta por vigilantes y altas vallas de separación con los asistentes a cada mitin.
El de hoy es el tercer atentado contra un partido de los últimos ocho días de campaña electoral. Los otros dos tuvieron como objetivo al Partido Nacional Awami, un grupo de la tribu pastún laico y minoritario, y causaron 37 muertos.
Estos ataques se registraron en la región tribal de Waziristán del Norte y en la Provincia de la Frontera del Noroeste, dos de las zonas con más colegios electorales “muy sensibles” identificados por el Gobierno y sujetos a protección especial.
El Ejército anunció que había completado el despliegue de sus efectivos -81 mil entre soldados y paramilitares- para garantizar que la votación se desarrolle con normalidad, tarea que compartirán con 305 mil miembros de la Policía.
El jefe del Ejército, el general Ashfaq Kiyani, visitó ayer a algunas de esas tropas en las conflictivas Waziristán del Norte y del Sur, según la agencia estatal APP.
De los 64 mil 171 colegios dispuestos para los comicios, 8 mil 923 han sido catalogados como “muy sensibles” -lo que incluye la totalidad de los instalados en las regiones tribales como Kurram o las dos Waziristán- y otros 19 mil 380 como “sensibles”.
Pese a la protección militar, ayer por la mañana tres colegios electorales quedaron destruidos por la explosión de artefactos en Khar, en la región tribal de Bajaur.
Antes del atentado contra el PPP, el ministro del Interior paquistaní, Hamid Nawaz, había asegurado ayer a los observadores de la Unión Europea que el Gobierno ha adoptado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad.
Flecha, tigre y bicicleta, símbolos de partidos
La Flecha, el tigre y la bicicleta son los símbolos de los tres grandes partidos que se disputan el día 18 el voto de los ciudadanos paquistaníes, analfabetos, la mitad de ellos, en una campaña que concluye en la medianoche de hoy.
Cuando acudan a las urnas el lunes, los 80 millones de electores votarán marcando con un sello el dibujo que simboliza a su partido preferido, un sistema tradicionalmente usado en un país con un 51 por ciento de adultos analfabetos, según datos de la UNESCO de 2004.
Apenas el 35 por ciento de las mujeres y el 62 por ciento de los hombres sabe leer y escribir, por lo que el recurso a símbolos facilita la identificación con los partidos y sus candidatos, aunque en cada contienda es la Comisión Electoral la encargada de repartirlos, y de lidiar en la pelea por ellos.
La Liga Musulmana-Q (PML-Q) que apoya al presidente Pervez Musharraf y las dos grandes fuerzas opositoras, el Partido Popular (PPP) de la difunta Benazir Bhutto y la Liga Musulmana-N de Nawaz Sharif, han conseguido este año salvar su icono de anteriores convocatorias: la bicicleta, la flecha y el tigre, respectivamente.
Los emblemas de los 49 partidos que concurren a las generales de mañana son variopintos: hay animales como el camello, la vaca, el pavorreal o la mariposa, vehículos como el helicóptero, el tractor o el avión, y armas como el revólver, la espada o el hacha.
Pero también una estrella, una luna y una rosa, además de una llave y una cerradura, un turbante, una escalera y un libro.