La explosión de una bomba en Colombo, la capital de Sri Lanka, que fue atribuida a los separatistas Tigres Tamiles, dejó al menos 45 heridos. (AP)
La explosión de una bomba en Colombo, la capital de Sri Lanka, que fue achacada a los separatistas Tigres Tamiles, dejó al menos 45 heridos, informaron las fuerzas armadas.
En tanto, en el Norte del país, donde se libran feroces combates unos 18 rebeldes y tres soldados perdieron la vida, agregó el Ejército.
El vocero del Ejército, Udaya Nanayakkara, acusó a los rebeldes separatistas tamiles de haber provocado la explosión en una transitada calle en el Centro de Colombo.
“Están desesperados por sus derrotas en los frentes de batalla del Norte y por ello están atacando a civiles”, dijo Nanayakkara.
El diminuto artefacto explotó en una zona comercial poco después del mediodía, afectando a una multitud de compradores de fin de semana.
“Hubo un gran estruendo y la gente gritaba y corría en todas direcciones. Vi a varias personas cubiertas de sangre que quedaron tiradas en el suelo”, indicó Shantha Ratnayake, quien pasaba por el área cuando ocurrió la explosión.
Los combates en la guerra civil de Sri Lanka se han agravado en los últimos meses, en momentos en que el Ejército ha logrado capturar una serie de bases rebeldes y grandes sectores de territorio. Las autoridades han reiterado su promesa de aplastar a los guerrilleros para finales del año.
Los rebeldes Tigres Tamiles han luchado para conquistar un territorio independiente en el Norte y el Este de la isla ubicada en el Océano Indico desde 1983, luego de décadas de marginación de la etnia tamil a manos de gobiernos dominados por una mayoría singalesa.
Más de 70 mil personas han muerto a consecuencia del conflicto.
Doce policías mueren en atentado
Una mina terrestre que estalló ayer al paso de una camioneta de la Policía en un bastión de los rebeldes comunistas en el Este de la India mató al menos a 12 agentes, informaron las autoridades.
Los policías realizaban un operativo de despeje de minas en un área boscosa de la zona de Burudih, a unos 160 kilómetros al Sur de Ranchi, la capital del estado de Jarjand, informó Navin Kumar Singh, el jefe de la Policía local.
Singh dijo que los rebeldes habían colocado minas en el área a fin de evitar ataques de las fuerzas de seguridad.
Los rebeldes, que dicen están inspirados por el líder revolucionario chino Mao Tse Tung, han estado combatiendo durante más de tres décadas en varios estados de la India, exigiendo tierras y trabajo para los obreros agrícolas y los pobres.
Los insurgentes son llamados naxalitas, pues el movimiento surgió en 1967 en Naxalbari, una aldea del estado de Bengala Occidental.
Los rebeldes han atacado con frecuencia a policías y a funcionarios del Gobierno, acusando a las autoridades de saquear los ricos recursos naturales de la región y ofrecer escasos beneficios a los residentes. Más de seis mil personas han muerto en la insurgencia.
