El tifón Fengshen causó inundaciones y corrimientos de tierra a su paso por Filipinas. (EFE)
El tifón Fengshen desencadenó ayer súbitas inundaciones y deslizamientos que causaron la muerte de al menos 17 personas y daños considerables en el Sur de Filipinas.
La presidenta Gloria Macapagal Arroyo ordenó a los departamentos de Defensa y Gobierno local que lleven al cabo misiones de “alivio y rescate”. También instruyó a las instituciones de seguridad social y salud para que suministren ayuda a las zonas afectadas.
Diez personas se ahogaron cuando el río Rifao se desbordó y arrasó tres viviendas en un poblado ribereño en la región de Upi Sur en la provincia sureña de Maguindanao, dijo el administrador regional Norie Unas. Cinco personas están desaparecidas.
Al menos 40 personas quedaron atrapadas en una isla en medio del río, informó la concejal Justina Betita. Más tarde, todas fueron rescatadas por soldados y policías que tendieron una soga entre la isla y una de las márgenes del río, añadió.
La guardia Costera dijo que un barco con unas 700 personas a bordo sufrió averías en su sala de máquinas mientras navegaba por mar cerca de la isla central filipina de Sibuyan.
El comandante de la Guardia Costera, el contralmirante Wilfredo Tamayo, indicó que según las primeras informaciones, la motonave MV Princess of Stars, propiedad de Sulpicio Lines, se encontraba “sin propulsión en el agua” tras dejar de funcionar sus motores hacia las 12 del mediodía (04:00 GMT) de ayer.
Un barco de rescate enviado a la zona tuvo que regresar a su puerto de la ciudad de Batangas debido al intenso oleaje. Otro barco de rescate fue despachado de la ciudad central de Cebú, a donde se dirigía la Princess of Stars cuando zarpó de Manila el viernes por la noche.
El capital portuario de la Sulpicio Lines Néstor Ponteres dijo que perdieron contacto radial con el barco, que según el último parte había encallado y se encontraba ladeado.
El director del departamento estatal de meteorología Nathaniel Cruz dijo que el tifón había cobrado fuerza tras estancarse sobre la isla de Romblón, cerca de Sibuyan, ayer durante unas tres horas. El tifón tiene vientos sostenidos de 160 kilómetros por hora y rachas de 195 kph. Avanza con rumbo Noroeste hacia la isla de Mindoro. “Ha perdido velocidad, pero eso le permitió cobrar fuerza”, dijo Cruz.