El piloto del avión de ataque se salvó, al activar un expulsor de su asiento y descender en paracaídas. (AP)
Por lo menos tres personas murieron hoy, como consecuencia del desplome de un avión caza F-18 en un vecindario al norte de San Diego, confirmaron los bomberos y el alcalde Jerry Sanders.
El vocero de bomberos, Maurice Luque, dijo que los cuerpos fueron encontrados en una casa que el avión destruyó e incendió, al desplomarse cuando le faltaba recorrer tres kilómetros para llegar a la base aeronaval de Miramar, donde tenía que aterrizar.
Bomberos y personal militar buscaban los restos de otra persona que aparentemente habría estado en el mismo domicilio destruido al momento del impacto.
Ninguna autoridad había identificado hasta la tarde de este lunes a las víctimas.
De manera extraoficial, un bombero informó a Notimex que las víctimas serían integrantes de una familia: la abuela, su hija y sus dos nietos.
Equipos del servicio forense del condado de San Diego extrajeron de una de las casa destruidas dos bolsas de plástico con restos de adultos y una con un menor.
Cerca del mediodía (07:00 GMT), el piloto del F-18 Hornet activó un mecanismo de emergencia del avión y salió proyectado en su asiento para salvarse, al abrirse su paracaídas.
El avión se estrelló en la zona residencial de University City, cerca de la Universidad de California en San Diego (UCSD) y cerca del suburbio de La Jolla, unos 35 kilómetros al noreste de San Diego.
Testigos del incidente informaron que el descenso del avión llamó la atención por el impactante ruido.
La base aeronaval de Miramar se limitó hasta esta tarde a informar que el F-18 de ataque se encontraba en una misión de entrenamiento.
El avión de combate despegó del portaviones Abraham Lincoln y se dirigía a Miramar, según datos de la alcaldía de San Diego.
El piloto quedó colgado del paracaídas en unos árboles.
Efectivos de Miramar y bomberos de San Diego lo bajaron y lo trasladaron a un hospital Naval, cerca del parque Balboa en San Diego.