Las lluvias, riadas e inundaciones que sufre Bolivia desde noviembre pasado han causado ya 29 muertos, cuatro desaparecidos y más de 21 mil 500 familias damnificadas, según cifras oficiales difundidas hoy.
Ante la situación que vive parte del país, el Gobierno boliviano reclamó la ayuda de la comunidad internacional para atender a los damnificados, porque los recursos del Estado no son suficientes, según declaraciones del portavoz presidencial, Álex Contreras, recogidas por la agencia estatal ABI.
Los departamentos de Cochabamba y Chuquisaca, ambos con siete fallecidos, y el de Santa Cruz, donde han muerto seis personas, son los más afectados de acuerdo con el informe de la dirección nacional de Defensa Civil.
Siete de los nueve departamentos bolivianos (Cochabamba, Beni, Pando, Santa Cruz, Potosí, La Paz y Chuquisaca) han padecido riadas, lluvias e inundaciones en las últimas semanas, provocadas en muchos casos por el fenómeno climático “La Niña”.
A los 27 muertos del informe de Defensa Civil se suma el fallecimiento de dos hombres por hantavirus, una peligrosa enfermedad transmitida por las ratas que se refugian en lugares altos para huir de las inundaciones.
Así lo señaló ayer el director nacional de Epidemiología, René Barrientos, quien añadió que también hay 93 casos de dengue clásico confirmados en todo el país y más de 600 sospechosos de poder serlo.
La mayoría, un 80%, están localizados en la región tropical del Chapare, en el departamento central de Cochabamba, detalló Barrientos. El dengue es transmitido por el mosquito “Aedes aegypti”, que abunda en las áreas tropicales y se propaga especialmente durante la época de lluvias. El Gobierno que preside Evo Morales declaró el lunes situación de emergencia nacional por las fuertes lluvias e inundaciones, que han provocado pérdidas cifradas en unos 30 millones de dólares y daños a más de 10 mil hectáreas de cultivos.
En cuanto al estado de la red vial, tres rutas de la región amazónica de Beni están totalmente inundadas, indicó el gerente de Conservación Vial de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Ramiro Heredia, a la radio estatal Patria Nueva.
Agregó que la vía troncal entre el centro y el oriente del país fue rehabilitada provisionalmente tras varios derrumbes.
Entre enero y marzo de 2007 el fenómeno “El Niño” causó 56 muertos en Bolivia, ocho desaparecidos y 600 mil damnificados, además de pérdidas cifradas en 443.3 millones de dólares, un 4% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, según informes de la ONU .
