Soldados libaneses hacen guardia cerca de un coche calcinado después de los enfrentamientos en el área de Baysour, en el monte Líbano, durante el quinto día de enfrentamientos entre miembros de Jezbolá y seguidores del Gobierno libanés. (EFE)
El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, anunció ayer un nuevo aplazamiento de la elección del jefe del Estado libanés, prevista en un principio para hoy, hasta el próximo 10 de junio, según un comunicado de su oficina.
La decisión de Berri, destacado dirigente opositor shii, se produce en medio de un recrudecimiento de la crisis libanesa, que desembocó desde el pasado miércoles en unos enfrentamientos armados entre seguidores de la Oposición y de la mayoría parlamentaria que han dejado hasta el momento 58 muertos y más de 200 heridos.
Líbano, además de estar sumido en la mayor crisis desde el fin de la guerra civil en 1990, vive sin presidente desde que expirara el mandato del anterior, Emile Lahud, el pasado 20 de noviembre, debido a la falta de entendimiento entre la Oposición y el Gobierno.
La Oposición, encabezada por el grupo shii Jezbolá, exige la formación de un Gobierno de unidad nacional y la elaboración de una nueva Ley electoral simultáneamente a la elección del nuevo presidente, mientras las fuerzas progubernamentales dan prioridad a la elección del jefe del Estado con respecto a las otras dos cuestiones.
El primer ministro Fuad Siniora y algunos de sus ministros guardaron ayer un momento de silencio en el edificio de Gobierno en honor de las personas muertas durante la violencia.
Condicionan diálogo
El ex presidente libanés Amin Gemayel, portavoz de la mayoría parlamentaria, condicionó ayer el diálogo interlibanés a que el grupo shii Jezbolá se comprometa a no volver a recurrir a las armas para solucionar los problemas del país.
“Insistimos en que, para que haya un diálogo, debe haber un compromiso claro e inequívoco de Hassan Nasralá (dirigente de Jezbolá) ante el pueblo libanés, árabe e islámico, y ante Siria, Arabia Saudita y la opinión pública mundial, de no usar más las armas para resolver asuntos internos”, señaló Gemayel en rueda de prensa. El dirigente cristiano maronita (cristianos de Oriente) explicó que quieren ese compromiso de Jezbolá para acabar con la situación actual.
“¿Qué significa el diálogo bajo la sombra de la pistola?”, se preguntó Gemayel, quien añadió que mientras haya enfrentamientos cualquier negociación será fútil y no arrojará ningún resultado.
