Daniel Ludueña se desborda en lágrimas al anotar el gol que le dio el campeonato al Santos Laguna.
La historia de este Santos Laguna ha vivido capítulos de gran intensidad en las últimas semanas, el equipo albiverde cautivó a sus seguidores quienes días atrás ya sentían que sus Guerreros tenían aspiraciones serias de ser campeones del Torneo Clausura 2008, y finalmente se logró, a pesar de la fuerte oposición que ayer puso Cruz Azul en la cancha del Estadio Corona.
Esa trayectoria de un equipo que no alcanza las dos décadas de estancia en el máximo circuito, se caracteriza por sus momentos de marcados contrastes, desde amenazas de desaparecer o el descenso, hasta liguillas, finales y campeonatos, sin olvidar aquellos momentos de angustia que dejó la administración de Carlos Ahumada, una época en que sus seguidores sintieron que el equipo de sus amores tenía los días contados.
Una corta historia pero plagada de muchos logros es la de este grupo de Guerreros, en donde no sólo han existido obstáculos de carácter deportivo, sino los que se tienen que superar para recibir finalmente el reconocimiento que sólo se da a los llamados equipos grandes, calificativo que suele otorgarse a los cuadros más populares, a los de mayor convocatoria.
Momentos muy complicados se vivieron en tiempos de Carlos Ahumada, cuyos problemas legales pusieron en jaque a la popular escuadra albiverde, metida ya hasta la médula de sus fieles seguidores, no sólo en la Comarca Lagunera, sino en otras partes del país e incluso fuera de nuestras fronteras.
Hoy la mencionada historia hace recordar aquel subcampeonato, cuando se perdió la final ante Tecos, cuando el gol de Osmar Donizette terminó con los deseos del cuadro lagunero y sus seguidores de obtener el título.
Cómo olvidar aquel 22 de diciembre de 1996, un gol de Jared Borgetti en fuera de lugar dio a Santos Laguna el primer título de su historia, y vaya si se recuerda la anotación de Robson Luiz, para ganarle la partida a los Tuzos del Pachuca y lograr la segunda estrella.
La organización albiverde hoy es modelo en el futbol mexicano, aunque haya quienes le niegan el reconocimiento que debe tener en base a los muchos éxitos en su corta historia, aquella época de Carlos Ahumada Kurtz por fin quedó atrás, quienes estaban a favor de la desaparición de los Guerreros no lograron su objetivo, a pesar de que estuvieron muy cerca de conseguirlo.
Los jugadores importantes se sublimaron ante los problemas administrativos que dejaron al plantel completo durante tres meses sin recibir sus ingresos; consagrados como Rodrigo Ruiz, Héctor Altamirano y Jared Borgetti fueron solidarios con los elementos jóvenes del equipo, quienes no tienen acceso a los grandes sueldos. Cómo olvidar aquella leyenda en el pecho del “Pity” Altamirano, “Un Guerrero nunca muere”, el espíritu de los laguneros se hizo presente, fueron días de verdadera angustia hasta que por fin el Grupo Modelo decidió retomar las riendas del equipo y darle a la Comarca una garantía de muchos años con el espectáculo del futbol profesional.
Las secuelas de aquella administración no terminaban por desaparecer, Grupo Modelo había retomado el control del equipo, pero Santos Laguna estaba al borde de la Primera División A, y si acaso, al final del túnel se veía al equipo de Querétaro como la única posibilidad de salvación. Santos Laguna superaba a Cruz Azul en el Estadio Corona durante la última fecha del Clausura 2007, pero más que los goles ante la Máquina celeste, el público festejaba las anotaciones del Atlas, que de manera simultánea enfrentaba a Querétaro y lo vencía, para terminar así con una angustia por la seria amenaza de convertirse en huésped del circuito de ascenso.
Pero el reconocimiento no llegaba hacia la labor de Santos Laguna, ahora los detractores de Daniel Guzmán aseguraban que la salvación no era mérito del director técnico, sino obra de los tres puntos que perdió Querétaro en la mesa, al no cumplir con la regla de alinear a los jugadores juveniles.
De pronto se anunció una reunión informativa en un hotel al oriente de Torreón, la prensa nacional estuvo como invitada especial y vaya campanada que dio la directiva que ya encabezaba Alejandro Irarragorri, al anunciar las contrataciones de Oswaldo Sánchez, Fernando Ortiz, Daniel Ludueña, Iván Estrada y Juan Pablo Rodríguez; días después se anunció el regreso de Matías Vuoso, que vivió una pesadilla en el América, cerca del arranque del nuevo torneo se dio a conocer el nombre de Christian Benítez, y ya para el Clausura 2008 de Monarcas Morelia llegó el seleccionado nacional, Fernando Arce.
Hoy Santos Laguna es campeón. ¿Qué se puede señalar en contra del desempeño del equipo?, no faltarán quienes busquen empañar el éxito albiverde, que es real y evidente porque los números no mienten. Que Daniel Guzmán trajo a sus conocidos, que su estrategia no fue la adecuada, que se diga lo que se piense, pero nadie le quita el mérito a Daniel Guzmán, que hoy vive su primer título como director técnico y lo disfruta junto a su gente, a quienes le tuvieron paciencia y hoy disfrutan del inigualable éxito que sólo representa la victoria.
La situación del descenso por fin se superó desde la llegada de Daniel Guzmán a la dirección técnica, ninguno de sus colegas en todo el futbol mexicano tiene mejores números que el “Travieso” pero aún así hay quienes se muestran inconformes por el “mal funcionamiento del equipo”. Se criticó el regreso de Matías Vuoso, se señaló que Christian Benítez no era el refuerzo que se dijo se buscaba, y se exigió la salida de Guzmán, así como enviar a la banca a Walter Jiménez. Cuántos obstáculos tiene que pasar un equipo que lucha por ser grande y aunque en ocasiones no hay quien sea profeta en su tierra, todo el equipo de trabajo que integra Santos Laguna ya tiene el reconocimiento que merece, sobre todo de los verdaderos conocedores del futbol, quienes así lo muestran a nivel nacional.
Aquel enfermo que hace más de un año se encontraba en terapia intensiva, al borde de la muerte, hoy goza de cabal salud, y para alegría de todos sus seguidores, Santos Laguna no estaba muerto, andaba de parranda. Daniel Guzmán tiene el mérito, y esa satisfacción hoy nadie se la quita al “Travieso”.