La foto le dio la vuelta al mundo. Dos mujeres octogenarias diciendo “Sí, acepto” y sellando su enlace legal matrimonial con un beso. Del Martin y Phyllis Lyon se convirtieron en la primer pareja de lesbianas en contraer matrimonio legal en el estado de California, luego de que la Corte Suprema de Justicia del estado autorizara los matrimonios legales entre parejas del mismo sexo.
Se conocieron en 1950. Dos años después iniciaron su relación amorosa en un país en el que las palabras “lesbiana” y “homosexual” estaban incluidas en el léxico de los trastornos mentales. En 1955, junto a un grupo de amigas, fundaron “Hijas de Bilitis”, la primera organización que buscaba defender los derechos de las lesbianas a nivel nacional. Su activismo inició en ese momento y se fortaleció en la década de los años 60, cuando Estados Unidos vivió una verdadera revolución social en la que afroamericanos, hispanos, gays y lesbianas salieron a las calles masivamente, y en ocasiones de forma violenta, en defensa de sus derechos.
Cincuenta y seis años después de que iniciaran su relación, Del y Phyllis vivieron juntas un hecho histórico en las oficinas de la Alcaldía de San Francisco, con el alcalde Gavin Newsom, una estrella política en ascenso, como testigo. Sin embargo, su matrimonio legal corre peligro. De acuerdo con las leyes del estado, se requieren poco más de 650 mil firmas para realizar un referéndum que podría invalidar la decisión de la Suprema Corte del estado y revertir los matrimonios entre parejas del mismo sexo.
Hasta el momento, una organización conservadora afirma tener un millón de firmas para solicitar dicho referéndum, que podría realizarse en noviembre próximo. De comprobarse la autenticidad de esas firmas, en noviembre los californianos acudirían a las urnas tanto a elegir al próximo presidente de Estados Unidos como a defender o a invalidar los matrimonios entre parejas del mismo sexo.
Por ello la victoria en California para el movimiento GLBT (Gay-Lésbico-Bisexual-Transgénero) podría ser efímera. No obstante, la decisión californiana provocó que el gobernador de Nueva York se comprometiera a promover que en su estado se reconozcan los matrimonios gays emitidos en otros estados, abriendo con ello la puerta a que Nueva York se una a California y a Massachussetts al derrumbar tal vez el muro más importante de la discriminación del estado en contra las parejas del mismo sexo.
Sin duda, el tema de los matrimonios gays se colará nuevamente en el calendario electoral y la maquinaria republicana se movilizará para tratar de causarle daño a los demócratas, y a Barack Obama en particular.
Al igual que los inmigrantes mexicanos, las personas GLBT son usadas como chivos expiatorios cada vez que hay un ciclo electoral, justo al igual que ocurrió en México con la Ley de Sociedades de Convivencia, que fue “congelada” debido a las aspiraciones presidenciales de Andrés Manuel López Obrador.
Del y Phyllis han desafiado juntas casi seis décadas de intolerancia, acoso, prejuicios, ignorancia y hasta odio. Han vivido en un mundo en el que miles de gays, lesbianas y personas transgénero siguen siendo discriminadas y hasta asesinadas, pero también Del y Phyllis han sido privilegiadas por haber vivido lo suficiente para atestiguar uno de los cambios por los que han luchado juntas, y eso es motivo de celebración.
Politólogo e Internacionalista
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