Ni los soldados ni las Fuerzas Especiales de la Federación han evitado los embates del crimen especializado.
El pasado jueves 21 de agosto se realizó una reunión con el Consejo Nacional de Seguridad Pública, donde propusieron algunas acciones para frenar la criminalidad; aquí aumentó la violencia.
Durango.- En los últimos diez días, después del Acuerdo Nacional para la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, en Durango se han suscitado ejecuciones, secuestros, decapitaciones, “levantones” y asaltos perpetrados por grupos de la delincuencia organizada, sin que se vea disminución de los actos violentos sino, al contrario, se percibe una superioridad importante del crimen especializado sobre las autoridades policiacas.
El pasado jueves 21 de agosto el Gobernador del Estado, el Procurador General de Justicia y el Secretario de Seguridad Pública se reunieron con el Consejo Nacional de Seguridad Pública, convocatoria que hizo el mismo presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa a todos los mandatarios estatales.
Ahí se acordaron acciones para frenar la criminalidad: medidas para la depuración de corporaciones, estrategias antisecuestros, lucha contra corrupción de policías, mejores instrumentos de denuncia anónima, prevención de los delitos, entre otros puntos.
También se mencionó el tema del avance en la coordinación entre instancias locales y federales, así como la garantía que puso en la mesa el secretario de Gobernación, Juan Camilo Muriño, quien aseguró que en 100 días tendrán resultados concretos en el combate a la delincuencia.
Caso de los taxistas. Dos días después del Acuerdo Nacional, familiares y colegas de ocho taxistas que desaparecieron en los límites con Zacatecas se manifestaron tanto con el Secretario de Gobierno como con el titular de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) para exigir justicias, pues consideraron que no había voluntad de las autoridades por resolver ese asunto.
Al respecto la autoridad informó que hicieron varios recorridos por la zona donde supuestamente desaparecieron los ocho trabajadores del volante pero aseguraron que no hallaron nada y consideraron que estaban en Zacatecas; sin embargo, días después, aparecieron tres de los taxistas muertos, uno de ellos decapitado, en territorio duranguense y hasta la fecha no hay avances sobre la identidad de los asesinos ni sobre el paradero de los otros cinco choferes.
En la zona rural. La violencia va en aumento en Durango y en el interior del estado no es la excepción, pues de acuerdo con datos de la Procuraduría con 14 heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego dejó de existir Inocencio Herrera Carrillo, de 47 años, quien tenía su domicilio en el poblado La Atascosa, en el municipio de Tepehuanes y quien se desempeñaba como policía rural. El hoy occiso se iba bajando de su camioneta en la cabecera municipal de Santiago Papasquiaro cuando lo rociaron de balazos, apreciándosele heridas en el pecho y en el rostro.
En Ciudad Lerdo fue encontrado ejecutado un sujeto de aproximadamente 28 años con un balazo en el cráneo, mientras que en Tlahualilo también encontraron con el tiro de gracia al joven Manuel Alejandro Hernández Valles, de 18 años.
En Rodeo tres sujetos asesinaron a un menor; se dice que los hombres armados le dispararon a a la camioneta donde iba el joven Armando Rivas Aldaco, de 16 años, para que se detuviera pero como éste optó por acelerar su camioneta lo alcanzaron y lo acribillaron. Finalmente en El Oro mataron también con arma de fuego a Rubén Alberto Herrera Salgado.
Acribillan a ministeriales. Los embates del crimen especializado en contra de la autoridad también se han hecho presentes a pesar de los esfuerzos y acuerdos que hacen las autoridades federales y estatales, aunque poco se ha visto la coordinación entre éstas.
El pasado 26 de agosto, en el establecimiento denominado Antojitos Chelo, donde estaban cenando el comandante de la DEI Alfredo Ontiveros Pacheco y los agentes Guadalupe Gutiérrez Flores y José Ángel Torres Vázquez, fueron acribillados con armas de alta potencia sin que hasta la fecha se tengan avances sobre el móvil y la identidad de los asesinos.
También en el municipio de Cuencamè, dos días antes había sido asesinado de tres impactos de bala el comandante regional José Ramón Escamilla Espinoza, con un arma AR-15, de las que usan los agentes de la DEI.
Lo que faltaba: mujeres decapitadas. El descaro de los delincuentes y la forma de evidenciar la falta de autoridad e incapacidad de las corporaciones para combatir al crimen especializado quedaron de manifiesto luego de que les “arrojaron” prácticamente en la puerta de la Procuraduría dos cabezas de mujeres.
Fue el sábado por la mañana cuando los agentes de la Procuraduría se dieron cita a escasos metros de la dependencia para recoger dos cabezas humanas que la delincuencia organizada dejó ahí, al parecer con un narcomensaje dirigido a un jefe policiaco.
Tres horas después de que se encontraron las cabezas fueron hallados los cuerpos decapitados de las féminas en los terrenos de la colonia Valle Verde.
Tras las primeras investigaciones se tuvo conocimiento de que las cabezas y cuerpos pertenecían a Alejandra Guadalupe Santana Miranda, de 33 años, y a María Félix Ibarra Miranda, de 42, ambas con domicilio en la colonia Asentamientos Humanos.
Datos
Aumento. Desde que se realizó el pacto de seguridad nacional en Durango, por lo menos, han ejecutado a 15 personas.
Reciente. El asesinato más reciente fue el que se registró el sábado pasado en el paraje El Pedregoso, en Santiago Papasquiaro.
Sanguinarios. El hecho más sangriento de los últimos días es el de la decapitación de dos mujeres en la capital.
Asalto. También se tuvo conocimiento de que un comando armado penetró en el bar El Tornado’s y cometió un asalto.
Descaro. El crimen especializado desafió al Procurador al arrojarle unas cabezas a media cuadra de su dependencia.
Crueldad. En los municipios de Tlahualilo y Rodeo fueron asesinados dos jóvenes, uno de 18 años y otro de apenas 16.
Reclamo. Un hermano de uno de los policías ejecutados reclamó al Gobierno la falta de eficiencia en contra del crimen.
Estadísticas. Por lo menos seis asesinatos semanalmente producidos por arma de fuego se registran en esta entidad.
