Esta mujer del poblado Flores Magón saca a su hijo de 13 años en su silla de ruedas, en busca de ayuda para comprarle medicamentos.
Sombrerete, Zac.- Antonia González Vázquez vive en la comunidad de Flores Magón, ubicada a dos horas de Sombrerete, donde debe llegar para pedir medicinas.
Saca a su pequeño de 13 años y la silla de ruedas queda enlodada al recorrer el camino de salida de la comunidad.
“El camino está muy feo”, señala, pero ante la carencia de recursos llega de “raid”. Arriba a la Presidencia Municipal en la parte trasera de la camioneta con su hijo discapacitado de 13 años, Noé Porfirio González.
El menor sufre por secuelas de meningitis y se convulsiona mucho. Señala que la administración pasada la ayudaba con una caja de medicinas al mes, que cuesta más o menos 800 pesos y trae 28 pastillas.
Conciencia
Además, tiene que comprar medicina controlada, pero le venden la receta a 250 pesos por algunos médicos y ginecólogos sin conciencia médica.
Desde el 11 de junio no le dan medicinas. Llevó las recetas al Instituto de la Mujer (Inmuza) y la traen de un lado para otro. Antes acudía en forma directa a la Secretaría de Gobierno, donde le entregaban sus medicamentos y no entiende por qué ahora la mandan al Inmuza.
Claudia Anaya le acaba de regalar una silla y 120 pañales, pero ya se le acabaron y le hace mucha falta el apoyo del DIF. En el momento de la entrevista, el menor empezó a convulsionar a bordo de su silla de ruedas, lo que provocó el llanto de la madre.