La periodista Carmen Aristegui dijo que la situación en México es grave porque desde hace un lustro han muerto miles de personas a causa del narcotráfico. (El Universal)
Periodistas condenan la represión por parte delGobierno de Guanajuato contra la cadena de periódicos A.M
El periodismo en el país luce deplorable: Autocensura en medios de la frontera en los temas de narcotráfico, justicia colapsada, represión y desaire gubernamental contra la agresión al gremio.
Ante este panorama, es necesario federalizar los delitos contra periodistas, sacudiendo primero las estructuras del sistema judicial, capacitar al gremio, unidad entre los medios y no dejar de denunciar los abusos de la autoridad.
Estas fueron las principales conclusiones del panel organizado ayer por el Comité de Protección de los Periodistas (CPJ), denominado “Coberturas del Crimen Organizado en México”, celebrado en el Distrito Federal.
Los panelistas fueron: Daniel Rosas, reportero del periódico El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas; Lydia Cacho; Alfredo Corchado, corresponsal en México de Dallas Morning News, Carmen Aristegui y Joel Simon, presidente del CPJ. La mesa de análisis, donde cada uno de los ponentes expuso situaciones de los problemas de la libertad de expresión en el país, fue moderada por el periodista internacional, Andrés Oppennheimer del Miami Herald.
Los casos más emblemáticos abordados en el panel fueron los siguientes:
La represión por parte del Gobierno de Guanajuato contra la cadena de periódicos A.M; los límites en la cobertura de información de El Imparcial y El Mañana en los temas del narcotráfico; las amenazas a corresponsales extranjeros, como Alfredo Corchado; el proceso judicial por parte de las autoridades de Hidalgo contra el articulista Miguel Ángel Granados Chapa; así como la agresión contra Lydia Cacho, entre otros, fueron expuestos como signos graves que atentan contra el oficio en México.
Caso Guanajuato
Ante corresponsales extranjeros, intelectuales y periodistas mexicanos, la periodista Carmen Aristegui cerró su participación al exponer la amenaza que se ha convertido el Gobierno de Guanajuato para el periódico A.M.
Antes de concluir, tomó el desplegado publicado ayer en medios nacionales y los periódicos de AEE, en el que Enrique Gómez, dueño del periódico A.M detalla la represión oficial.
“En el caso Guanajuato es el caso de la denuncia de cómo el famoso ‘Yunque’, esta organización, más bien ‘siniestrona’ de la ultraderecha que está insertada en estructuras de poder y por encima del poder establecido a través del mandato de las urnas (sic).
“‘El Yunque’, señalado en este caso por la investigación que realizó el periódico A.M. de Guanajuato; tenemos a periodistas agredidos con una brutalidad verbal que no recuerdo desde hace mucho tiempo; se agredió a los periodistas Enrique Gómez Orozco y Arnoldo Cuellar”, denunció.
El tema de A.M indicó, es otro ángulo de cómo se puede afectar la tarea periodística desde el ámbito político.
“Pero más allá de las denuncias públicas, está la denuncia fundamental de cómo el poder político puede estar filtrado o determinado por factores que no corresponden al mandato legal de las cosas (como ‘El Yunque’).
“Y cómo eso afecta la tarea periodística de este medio de comunicación (A.M) y que nos dice mediante el desplegado, aquí estamos y eso es lo que está pasando en Guanajuato”, declaró Aristegui.
La periodista de radio y televisión argumentó que la actuación del Gobierno de Guanajuato refleja cómo los gobiernos intentan reprimir la libertad de expresión.
“Nos da una pincelada de otras de las herramientas que existen para inhibir la tarea periodista como es el uso del dinero público para sancionar y para dificultar la existencia y sobrevivencia de medios de comunicación.
“El periódico A.M dice que no afecta tanto el boicot oficial, porque representa el 3% de sus ingresos, pero en algunos casos sí hay medio de comunicación que pueden vivir a través de la aportación de los gobiernos en las pautas publicitarias”, enfatizó.
Autocensura en la frontera
A pregunta expresa del moderador, Andrés Oppenheimer, Daniel Rosas de El Mañana admitió que el trabajo periodístico en Tamaulipas vive una etapa de autocensura.
“Sí (se están autocensurando). Lo que se puede publicar es la versión oficial, lo que dice la autoridad”, declaró.
Rosas confirmó que no pueden publicar la guerra de cárteles en el Estado ni la muerte de capos. Sólo los casos que se manejan a través de las agencias nacionales de información, precisó.
Carmen Aristegui consideró que no se puede culpar a los medios de comunicación de la frontera Norte en México de autocensurarse.
“No se le puede pedir heroicidad a la prensa en estos casos cuando el Estado mexicano no garantiza su seguridad y hay una justicia colapsada.
“El Imparcial, lo ha dicho a través de su director, que han decidido no publicar temas del narcotráfico por seguridad. No les puedes decir nada ante la incapacidad del Estado mexicano de hacer su tarea en este tema ”, indicó.
Sin palabra
Lydia Cacho recordó que el Felipe Calderón le dio su palabra de hombre en campaña de meter a la cárcel a Kamel Nacif y al gobernador de Puebla, Mario Marín y hasta hoy no ha cumplido.
“Hace dos meses hablé a Los Pinos para pedir una cita con el presidente. Me dijeron que para qué era y les comenté que para devolverle su palabra de hombre. Y no me dieron la cita”, declaró.
El CPJ tendrá una reunión mañana lunes con el presidente Felipe Calderón, y el secretario de Gobernación Juan Camilo Mouriño para exponerle la gravedad del periodismo mexicano.
Piden no quitar el dedo del renglón
Que el periódico A.M no quite el dedo del renglón denunciando la represión oficial del Gobierno de Guanajuato, pidieron periodistas nacionales.
Entrevistados sobre el tema, Lydia Cacho, Carmen Aristegui y Jorge Zepeda Patterson, reconocieron la postura asumida por esta casa editorial ante los ataques del Gobierno de Juan Manuel Oliva.
Cacho consideró que se trata de un tema complejo porque el país viene de un periodo de 70 años de autoritarismo en México por la vía de la amenaza, el control presidencial, presupuestal y el espionaje contra los medios.
Carmen Aristegui señaló que el caso de la agresión oficial contra A.M es importante y no se debe dejar pasar.
Jorge Zepeda Patterson calificó como un retroceso lo que sucede en Guanajuato ante la actitud represora del Estado contra los medios de comunicación.