Torreón Calidad del aire Peregrinaciones Tránsito y Vialidad

Demolición del DVR, el espectáculo del domingo

TESTIGOS | CIENTOS DE PERSONAS PRESENCIAN LA DESTRUCCIÓN ‘A MEDIAS’ DE LOS DOS EJES RESTANTES

Así se observan desde el aire las ruinas del DVR luego de la detonación. (Foto de Érick Sotomayor)

Así se observan desde el aire las ruinas del DVR luego de la detonación. (Foto de Érick Sotomayor)

GUADALUPE MIRANDA

Se forman largas filas de autos en las rutas alternas al Distribuidor Vial Revolución.

En todo un espectáculo se convirtió la demolición a medias de los viaductos restantes (30 y 80) del Distribuidor Vial Revolución (DVR), ya que este último a pesar de los 180 kilos de explosivos utilizados para su demolición, permaneció en pie.

Ayer domingo, la historia del DVR estaba por concluir. El reloj marcaba las cinco de la mañana. Elementos de Protección Civil del Estado y del Municipio, así como de Vialidad, de la Policía Estatal y Municipal, resguardaban la zona mientras los vecinos permanecían al interior de sus viviendas.

Una hora y quince minutos más tarde, emocionado y con su teléfono celular en mano, Rogelio, originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, salió de casa para ser testigo del derrumbe de aquel complejo vial. Instalado en el camellón central de la carretera Torreón – Matamoros, a unos 200 metros del viaducto 30, el joven comentó visiblemente emocionado, “me dormí desde las ocho para poder despertar temprano y grabarlo todo, aunque no estoy acostumbrado a hacerlo, hoy (ayer) es la excepción”.

Poco a poco, las nubes fueron despejando el firmamento para darle paso al sol, el cual fue iluminando paulatinamente las calles, mientras familias enteras de las colonias Valle Oriente y La Amistad, invadían las banquetas de los alrededores, pero siempre respetando los límites indicados por las autoridades ahí presentes.

Tal fue el caso de la familia Arroyo, en donde hasta el perro permaneció atento. Sentada cómodamente en una banca de madera, a las afueras de su domicilio de la colonia Valle Oriente, María Elena Arroyó, cabeza de dicha familia, comentó “nos dijeron que saliéramos de casa en punto de las siete de la mañana, por eso estamos aquí (...) ojalá nuestra casa no se vea afectada”.

La hora indicada para la demolición de dichos viaductos (7:30 a.m.) estaba por llegar. Nerviosa y preocupada lucía Ruperta Acosta, quien desde hace más de 30 años es vecina de la colonia Valle Oriente: “tengo miedo de irme y dejar mi casa sola, pero más, de regresar y no encontrarme con nada”.

“Está muy mal, porque si van a hacer una cosa que la hagan bien, nosotros no tenemos por qué pagar las consecuencias de lo que hagan mal (...) si algo le pasa a nuestras casas, es lo único que tenemos y ¿luego?”, señaló la mujer, antes de abordar el vehículo que la llevaría lejos de su hogar por un par de horas.

Varios minutos después de la hora indicada, la sirena comenzó a sonar. Los cientos de curiosos que se podían ver en los alrededores, tomaron de inmediato sus binoculares, cámaras fotográficas, de video y hasta sus celulares, para no perder detalle de lo que estaba a punto de suceder.

Cinco minutos antes de las 8:30, vino la segunda señal y después lo esperado; primero el estruendo y después la caída del viaducto número 30. Una gran nube de polvo cubrió sus restos. Por un momento, un silencio sepulcral, invadió el sector.

Miradas de asombro, de incredulidad, y comentarios entre los curiosos y voluntarios, así como de los propios elementos de las diferentes corporaciones, se hicieron presentes luego de que aquella enorme nube desapareciera y permitiera ver que el viaducto número 80 permanecía de pie, sólo con algunos daños en su estructura.

Durante poco más de una hora, los espectadores permanecieron inmóviles en sus lugares, en espera de un segundo derrumbe, el cual no se dio. Ante ello, poco a poco fueron despejando el lugar para regresar a sus actividades familiares o bien a la cama nuevamente.

Una vez que el evento terminó, decenas de automovilistas invadieron las vías alternas, las cuales para muchos de ellos, representó un largo viaje.

“Es mucho tráfico, no dan chanza de pasar, vengo batallando (...) hubieran designado vías más directas para que no sucediera esto”, comentó Anselmo Ramos, quien para llegar del bulevar Mieleras, procedente del Centro de la ciudad, viajó cerca de 20 minutos sobre estas vías, cuando anteriormente, a decir del conductor, lo hacía en poco más de cinco minutos.

El caso de Edgar Jesús Olivas, taxista, no es diferente “hay mucho tráfico, uno qué, pero las personas que van a trabajar, llegaron tarde (...) está un poco complicado, le tienes que buscar para salir y poder llegar a tu destino”, concluyó el trabajador del volante.

Paso a paso

El proceso de demolición de los ejes 30 y 80 comenzó el sábado pasado por la noche.

Sábado 28 de junio

18:30 horas. Inicia operación de vialidades alternas.

19:00 horas: Termina reubicación de 45 familias de la Gustavo Díaz Ordaz a los hoteles La Villa y Posada del Sol.

20:00 horas: Se realiza evacuación general en tres hoteles situados a la redonda, veladores de empresas e industrias y aplicación de planes de emergencia interna.

Domingo 29 de junio

4:00 horas: Vigilancia por parte de Personal Militar y de la Policía Estatal, Protección Civil Estatal y Municipal para la colocación de tres cercos de acordonamiento en el sector: Uno a 300 metros, otro a 200 metros y el tercero a 150 metros.

7:30 horas: No se realiza la demolición por retiro de camiones y reforzamiento de “camas protectoras” para líneas de gas.

8:15 horas: Activación de Código Rojo con sonidos de sirena en tono preventivo (tipo desfile).

8:20 horas: Cambio de tono de sirena y desalojo total del área con el apoyo del helicóptero estatal para efectuar la demolición.

8:26 horas: Se realiza la activación para la demolición de los viaductos 30 y 80, de los cuales sólo el primero cae totalmente.

Leer más de Torreón

Escrito en: dvr svr

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Así se observan desde el aire las ruinas del DVR luego de la detonación. (Foto de Érick Sotomayor)

Clasificados

ID: 361352

elsiglo.mx