Con varias heridas en la cabeza, cuello y el rostro que ameritaron entre 15 y 20 puntadas, resultó una mujer que fue agredida afuera de su casa con un pico de botella por una mujer policía que estaba uniformada. La afectada interpuso denuncia penal y al intentar exponer el caso en la oficina de Asuntos Internos de Seguridad Pública fue bloqueada por compañeras de su atacante.
Mayela Carrillo Nava, vecina de la colonia Alamedas, con las heridas visibles en su cara, denunció las lesiones graves que dejarán cicatriz permanente en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC), el pasado lunes primero de septiembre.
La querella es contra Andrea Bernardino Durón, de 25 años, agente de la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM), que según la afectada y algunos testigos, estaba uniformada cuando tomaba bebidas embriagantes con otras tres personas afuera de la casa de Mayela.
Los hechos se registraron el pasado domingo 31 de agosto entre la una y dos de la mañana, cuando Mayela regresó a su casa luego de acompañar a una amiga y vio a Andrea a quien incluso saludó.
Minutos después se escuchó que estaban quebrando botellas en el exterior de su casa y el marido de Mayela salió para pedir a las personas que se retiraran del lugar, a lo que accedieron los hombres menos Andrea, que retó al dueño de la casa y Mayela trató de calmar los ánimos.
Sin mediar palabra Andrea le estrelló un envase de vidrio en la cabeza a Mayela y luego con el pico le dio algunos tajazos. Mayela intentó lavarse la cara mientras que Andrea huía con sus compañeros en una camioneta que al salir chocó a dos vehículos.
En la entrada de la cerrada donde vive Mayela unos patrulleros de Seguridad Pública iban a atender el servicio por la riña y según testigos, la mujer policía le dijo a sus colegas que no había pasado nada, que sólo la habían asaltado, pero no había mayor problema.
Mayela acudió el domingo a la PGJEC donde el médico legista dio fe de sus lesiones y al día siguiente fue con el Ministerio Público. En la oficina le comentaron que casos como el suyo tardan de 4 a 8 meses en resolverse, situación que molestó a Mayela que no ha podido asistir a su trabajo y su agresora sigue laborando tranquilamente.
La afectada dijo que acudió al edificio de Seguridad Pública para ir a la oficina de Asuntos Internos, pero en la entrada, otras mujeres policía le indicaron que no había nadie para atenderla. Mayela entró al Centro de Atención a Víctimas de la Procuraduría General de la República, que está en el mismo edifico, donde fue atendida y luego la canalizaron a Asuntos Internos donde con dificultades pudo exponer su queja.