Los responsables de un circo de la región de Campania (Suroeste de Italia) tenían esclavizados a un matrimonio búlgaro y a sus dos hijas, a las que, presuntamente, obligaban a introducirse en una bañera con pirañas y en una vitrina con serpientes y tarántulas.
Los Carabineros detuvieron al propietario del circo, a su hijo y a su yerno, a los que se acusa de sometimiento a la esclavitud, secuestro y trata de personas.
Los hechos fueron denunciados por un espectador que no pudo resistir ante las vejaciones a las que eran sometidas las jóvenes y que eran contempladas por el resto del público.
La mayor de las dos jóvenes, Giusi, de 19 años, era sumergida en una bañera de agua fría con pirañas y a su hermana menor, Ana, de 16 años, la colocaban en una vitrina de cristal a la que arrojaban serpientes y tarántulas.
Éstas eran las dos atracciones principales del “Circo Marino”, que recorrió varias localidades de la Campania antes de que un espectador denunciara los hechos a los Carabineros. Agentes de este cuerpo investigaron los hechos y grabaron en video varias actuaciones antes de proceder a la detención de los responsables.