En la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC) se formalizó la denuncia por la desaparición de tres hermanos propietarios de un lote de autos, donde también laboraban las tres personas que fueron encontradas sin vida la noche del pasado jueves 7 de enero.
Salvador, Leonardo y Eduardo Jesús Navarrete García, de 35, 32 y 24 años de edad, son los hombres que fueron “levantados” por desconocidos en su negocio, ubicado al oriente de la ciudad.
Como se dio a conocer en su momento, un tiro de gracia presentaba cada uno de los tres cuerpos que fueron encontrados en la parte posterior de un auto abandonado al final de la colonia Las Luisas, casi en la falda del cerro, la noche del jueves 7 de febrero.
Las jóvenes víctimas, dos hombres y una mujer, tenían los ojos y la boca cubiertos con cinta adhesiva color gris metálico, gruesa y también tenían sujetas las manos, según la información proporcionada en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila (PGJEC).
Aída Torres Ramírez, de 29 años de edad, secretaria de un lote de autos, vivía en la calle San Fernando 109 del fraccionamiento con el mismo nombre, junto con Abraham Cruz Cruz, de 19 años, lavacoches del mismo lote de autos, que tenía su domicilio en la Cerrada del Oxígeno 115-A, de la colonia Residencial del Norte.
La tercera víctima fue identificada como Raúl Salas Huerta, de aproximadamente 30 años de edad, quien laboraba como cajero en Recaudación de Rentes del Gobierno del Estado.
Los tres ejecutados fueron encontrados dentro de un auto VW Jetta modelo 2003, color gris, placas FBF 2325 y estaban en los asientos traseros.
El auto fue abandonado en la avenida Ernesto “Che” Guevara, entre calles Zacatecas y Sinaloa de la citada colonia ubicada en la periferia de la ciudad, por el rumbo de la carretera a Cementos Mexicanos o bulevar Laguna.
En la agencia del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas se presentó Ricardo Guerrero Lozano, esposo de Aída y familiares del joven de 19 años.
Una vez que el representante social dio fe de las defunciones ordenó el traslado de los cuerpos al Hospital Universitario donde se aplicaron las autopsias de Ley y se procedió con los trámites legales correspondientes.