Dirigentes de partidos de Oposición rechazaron ayer el intento del presidente Hugo Chávez de imponer artículos de su propuesta de reforma constitucional que la mayoría de los venezolanos rechazó en referendo popular el 2 de diciembre.
El dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), Nicolás Sosa, pidió a la sociedad venezolana estar alerta ante la “nueva arremetida” del Gobierno, que ilegalmente trata de “colocar una reforma que ya fue rechazada”.
Sosa llamó a “generar un mecanismo de solidaridad” para rechazar que un Gobierno “mitómano” esté tratando de construir un esquema que “está anclado en el siglo XIX o XX”.
Repudió las pretensiones de Chávez de tratar de imponer “el peso del Estado contra los ciudadanos, en contra el liderazgo político, contra los productores, maestros, contra todo aquel que se le ocurra pensar distinto”.
El dirigente socialista aseguró que frente a esa actitud, la sociedad tendrá una respuesta contundente, democrática, pacífica y unitaria, ante la insistencia del mandatario de “colocar una reforma que ya fue rechazada”.
Afirmó que el oficialismo tiene un plan según el cual, para ellos, el 2 de diciembre pasado ha sido “si pero no. Sí ganó la sociedad venezolana, pero no se lo vamos a aceptar (la desaprobación de la reforma Constitucional)”.
El dirigente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) y ex candidato presidencial, Manuel Rosales, cuestionó por su parte el anuncio del mandatario sobre la creación de la reserva militar asegurando que se trata de una “guardia pretoriana”.
Rosales, gobernador del petrolero estado Zulia, dijo que se trata de una acción anticonstitucional diseñada por Chávez en su “afán por aplicar por la fuerza la reforma constitucional que el pueblo venezolano rechazó el 2 de diciembre”.
“Ese señor (Chávez) sigue en su afán de aplicar una reforma constitucional que fue rechazada por el pueblo de Venezuela”, sentenció el político opositor y acusó al jefe de Estado de regalar las riquezas de Venezuela.
Rechazó que Chávez regale “cantidades de comida a Haití con las cuales podría alimentar a los barrios venezolanos (.) mientras el país se cae pedazos el presidente Chávez sigue hablando pistoladas (tonterías) regalando nuestras riquezas y burlándose de la gente”.