EL UNIVERSAL
MéXICO, DF.- El aumento en las deudas de los créditos al consumos aceleró la labor de los despachos de cobranza.
Luis Pazos, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), afirmó que esta dependencia se mantendrá atenta para denunciar cualquier abuso de estas empresas.
En entrevista, mencionó que la Condusef tiene la facultad de emitir recomendaciones y, en casos extremos, hasta multar a los bancos que, vía despachos de cobranza, utilicen malas prácticas. “Es una realidad que algunos despachos acosan a los deudores, los amenazan con el embargo y con enviarlos al Buró de Crédito”, admitió.
Ante las irregularidades, se ratificó un convenio con la Asociación de Profesionales en Cobranza y Servicios Jurídicos, a fin de que éstas se rijan bajo un código de ética.
El funcionario recalcó que no se permitirán acciones que dañen la integridad de los usuarios que reportan problemas de pago.
Los lineamientos que establece el código consisten en evitar que las personas que se encargan de la cobranza usen un lenguaje obsceno o palabras altisonantes al establecer comunicación con el deudor o cualquiera de sus contactos. En las llamadas con los usuarios deben negociar el pago de deudas; no podrán engañarlos asegurándoles que si no pagan serán encarcelados, sujetos de demanda o notificaciones judiciales.
El código prohíbe utilizar formas o papelería que simulen instrumentos legales, entre otras medidas. En caso de que algún miembro de la Asociación viole estos lineamientos, las quejas que se reciban se turnarán a la Comisión de Honor y Justicia del organismo, quien iniciará una investigación y en su caso, impondrá sanciones.
Desde hace varios años, los bancos contratan a despachos, o les venden cartera vencida para que sean ellos los que se encarguen de cobrar las deudas.
Entre los mecanismos para recuperar la deuda, muchos se valen de amenazas, insultos, acosos, incluso, hay quienes pegan en casa de los deudores órdenes de embargo, lo cual es violatorio de diversas leyes.
La circular 1505 que emitió la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en agosto de 2001 determina que las instituciones de crédito deberán cerciorarse con los medios que tengan a su disposición que las cesiones o descuentos se celebren con personas que utilicen prácticas de cobranza “razonables” y apegadas a derecho.
Además, se deberá guardar la confidencialidad de la información relacionada con la cartera objeto de la cesión o descuento.
Enrique Arias, director de análisis de la Condusef, mencionó que esta dependencia no cuenta con estadísticas precisas sobre el número de denuncias por malas prácticas de los despachos.