Por presuntos problemas familiares, que les provocaron depresión, tres personas el día de ayer intentaron quitarse la vida, ninguno lo logró.
Se hace ‘harakiri’
Después de tener una discusión en su casa, un sujeto que atravesaba por una fuerte depresión decidió irse por la puerta falsa, por lo que se encajó un cuchillo en el abdomen con el que intentó suicidarse. El hecho se registró a las 14:50 horas, en el interior de su domicilio ubicado en la calle 44 número 1256 en la Colonia Vicente Guerrero. Afortunadamente el hombre fue sorprendido por sus familiares, luego de que este gritara por el dolor originado por la lesión producida por el arma blanca con la que se atravesó el vientre.
Sin lograr su objetivo, Ismael Lucio López, de 41 años, fue auxiliado por paramédicos de la Cruz Roja, quienes le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron hasta la sala de urgencias del Hospital Universitario, ya que el individuo presentó una herida en las costillas. Su estado de salud se encuentra estable, sin embargo se reporta como grave. Por su parte Lucio López no quiso revelar a las autoridades el motivo por el cual intentó quitarse la vida, prefirió callarse las razones de su depresión.
Otra por ebria
Atormentada por haber perdido a su madre, una mujer que se encontraba bajo el influjo de las bebidas embriagantes intentó quitarse la vida provocándose sendas heridas en las muñecas, sin poder lograr su objetivo.
Los hechos ocurrieron ayer al mediodía, en un lote baldío ubicado en el cruce de las calles Juan Bautista y Emilio Castelar en el Fraccionamiento Urdiñola, lugar donde la afligida mujer intentó cometer el suicidio sin llegar a las venas, por lo que fue auxiliado por varias personas, quienes se comunicaron al 066, para pedir el apoyo de una ambulancia que socorriera a la mujer.
Paramédicos de la Cruz Roja acudieron al lugar para valorar a la mujer, quien luego de ser revisada, fue atendida de las heridas que se infirió y que por fortuna no llegaron a lesionarle las venas.
Elementos de la policía Municipal, agregaron que Sandra Lizeth Navarro Chávez, de 25 años, quien tiene su domicilio en el centro, ya había pretendido privarse la existencia en varias ocasiones, por lo que fue resguardada en una patrulla.
Se encierra en el baño
Una menor de edad se encerró en el baño de su casa donde permaneció por más de 40 minutos, sin responder a su abuela, en la Burócratas del Estado.
La desesperada anciana se comunicó al Servicio Estatal de Emergencias, 066, para pedir el apoyo de las autoridades municipales y una ambulancia, ya que temía que esta se hubiera hecho daño, ya que la rebelde adolescente había amenazado con quitarse la vida. Tras recibir el reporte hecho por la abuela, paramédicos de la Cruz Roja acudieron hasta el domicilio ubicado en la calle Víctor Berlanga 564, donde lograron convencer a la menor para que abriera la puerta y ponerla a salvo, luego de tranquilizarla. Posteriormente los socorristas revisaron a Jéssica, quien afortunadamente no se había provocado lesiones, pero se encontraba en un fuerte grado de depresión.
Al salir del cuarto de baño, la muchachita entró en llanto y mencionó a los uniformados que se había encerrado ahí porque no quería irse a la casa de su madre, ya que esta vive con su padrastro, quien tiene un hijo que según señaló abusó de su hermano menor, dicha situación la obligó a refugiarse en dicho lugar. Afortunadamente la intervención oportuna de los paramédicos evitó que esta se quitara la vida, ya que realmente pretendía hacerlo.
Jessica ya había escrito recados póstumos dirigidos a su novio y a sus padres, mismos que fueron resguardados por los guardianes del orden, quienes se llevaron a la jovencita para ponerla a disposición del Departamento de Trabajo Social del Ministerio Público.